Pedro Sánchez se va a reunir el próximo martes con la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para establecer la fecha en la que tendrá lugar la investidura del líder socialista como presidente del Gobierno.
Sánchez, que todavía es el presidente en funciones, ya ha anunciado que el próximo martes, día 2 de julio, tendrá una reunión con Meritxell Batet, actual presidenta del Congreso de los Diputados, para poder fijar una fecha para llevar a cabo la sesión de investidura.
El Partido Socialista desea que dicha investidura tenga lugar el próximo mes de julio
La fecha que se va a elegir será la primera que esté disponible en la apretada agenda de Pedro Sánchez después de hacer frente a una serie de compromisos a nivel internacional que tendrá en las próximas fechas, como son la cumbre del G-20, que tendrá lugar en Japón, o el Consejo Extraordinario Europeo, que se organiza en Bruselas. Hasta ahora, Pedro Sánchez no tiene los apoyos suficientes para poder sacar adelante la susodicha investidura.
Pero una investidura fallida tendría el objetivo de poner en marcha todos los plazos que podrían desembocar en una nueva convocatoria de elecciones (que podrían celebrarse el próximo mes de octubre).
El Partido Socialista considera que España no tiene más tiempo que perder y hay que organizar un Gobierno en el menor tiempo posible.
Han pasado casi dos meses desde que tuvieron lugar las últimas elecciones al Parlamento, en las que Pedro Sánchez salió victorioso (logró 123 de los 350 diputados, pero no le llega para tener una mayoría absoluta) y sin tener una fecha cerrada para el debate de investidura con los posibles pactos encima de la mesa que podrían hacer que Sánchez sea el próximo presidente del Gobierno.
Las negociaciones han acaparado los medios de comunicación día si, día también
Las susodichas negociaciones para lograr un Gobierno siguen estando bloqueadas tras la última reunión que tuvo lugar el pasado martes entre el líder socialista y Pablo Iglesias, líder de Unidas Podemos. De esta última reunión, la única novedad es que Iglesias no descarta votar en contra de que Sánchez sea investido presidente.
Sánchez estaría evitando pactar con los independentistas como son ERC (partido independentista de izquierdas radical) o EH Bildu (nacionalistas vascos de ideas radicales), ya que implicaría tener un Gobierno muy inestable a lo largo de los próximos cuatro años. Sánchez sigue apoyando la idea de que los partidos que respetan la Constitución se abstengan para facilitar su investidura y apela a la responsabilidad de los líderes del Partido Popular y de Ciudadanos para que se abstengan y permitan la gobernabilidad del próximo gobierno. No obstante, ambas formaciones políticas ya le han respondido que van a votar en contra.