Theresa May no ha tenido otra opción que solicitar una prórroga para iniciar el Brexit hasta el 30 de junio ante Bruselas, ya que, aunque se retrasase a esa fecha, al ser previa al 2 de julio no obliga a Reino Unido a presentarse a las próximas elecciones europeas. Por su parte, Donald Tusk, está más a favor de que haya un aplazamiento de doce meses.
Theresa May, actual primera ministra de Reino Unido, ha tenido que pedir este mismo viernes una prórroga para conseguir sacar adelante el Brexit a Bruselas hasta el próximo 30 de junio.
Lo ha tenido que hacer a través de una carta a Donald Tusk, presidente del Consejo de Europa
El plan se centraría en permitir al Reino Unido marcharse de la Unión Europea antes de que termine el actual periodo si el Parlamento de Gran Bretaña es capaz de ratificar un acuerdo de salida del bloque europeo, pero esta propuesta debe ser aceptada, unánimemente, por los 27 estados miembros de la Unión Europea.
A pesar de la fecha, 30 de junio, al ser previo a la fecha límite del 2 de julio (fecha de constitución de la Eurocámara), Gran Bretaña no tendría que presentarse a las próximas elecciones del 26 de mayo.
En la carta, que ha sido publicada por la BBC, Theresa May ha solicitado a Bruselas que se amplíe el plazo que fue impuesto por la Unión Europea para salir, de manera oficial, el próximo 12 de abril.
La actual líder del Partido Conservador ha puesto encima de la mesa que, si los parlamentarios del Reino Unido logran acordar una retirada dentro del tiempo establecido, Reino Unido debería salir de la Unión Europea antes de que tengan lugar las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el próximo 23 de mayo.
No es la primera vez que el Brexit se encuentra con un retraso.
Al Reino Unido, en su momento, ya se le ofreció la posibilidad de un breve aplazamiento de tiempo hasta el próximo 12 de abril, fecha en la que el Reino Unido tendrá que tomar una decisión sobre su participación en las próximas elecciones europeas, o hasta el 22 de mayo si los miembros del Parlamento del Reino Unido lograban aprobar el acuerdo de retiro de manera negociada con la Unión Europea.
La votación se realizó por tercera vez la semana pasada. Theresa May, en su carta, ha explicado que Gran Bretaña no puede seguir en este impás, provocando incertidumbre y dañando la fe que existe sobre la política en el Reino Unido.
Además, si no lograse que las negociaciones con el Partido Laborista tuvieran un enfoque único en el Parlamento de Reino Unido, se llevaría a cabo una votación para que los diputados eligiesen entre una serie de opciones para conseguir una salida a esta situación tan difícil.
Reino Unido acepta la indicación del Consejo Europeo de que si siguiese siendo un estado miembro de la Unión Europea en la fecha límite del 23 de mayo del 2019, estarían obligados legalmente a presentarse a las próximas elecciones europeas.
El Gobierno está llevando a cabo todos los preparativos de orden legal y sobre las responsabilidades para hacer frente a esta eventualidad
Donald Tusk prefiere dar una prórroga más larga a Reino Unido. Estaría a favor de retrasar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea lo máximo posible: doce meses. Este aplazamiento será presentado a los Estados miembros de la UE el próximo viernes, según la cadena británica BBC.
Esta idea lleva mucho tiempo en el discurso de Tusk, pero no todos los miembros de la Unión Europea está a favor, ya que una prórroga tan larga provocaría un cambio de contexto y podría llevar a desestabilizar el reparto de fuerzas dentro de las instituciones europeas.