Gabriel Rufián ha vuelto a generar controversia en el Congreso de los Diputados. El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya ha protagonizado un nuevo rifirrafe. Si hace apenas unas semanas se enfrentaba a la diputada del PP, Celia Villalobos, esta vez lo ha hecho en contra del actual ministro de Exteriores, Josep Borrell, con quien no mantiene una buena relación.
Expulsado del hemiciclo por la presidenta del Congreso de los Diputados
Y es que Rufián ha gritado durante la intervención del ministro socialista la palabra "vergüenza", lo que ha generado incluso varias llamadas de atención de la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor. Finalmente, la política del PP decidía echarlo del hemiciclo. Tras la salida de tono del diputado de ERC, Ana Pastor lo llamaba al orden hasta tres veces, hasta que finalmente lo ha echado del hemiciclo.
Un diputado separatista escupe a Borrell antes de marcharse del hemiciclo
Tras su expulsión, Rufián ha salido del Congreso acompañado de algunos compañeros de su partido político y ante los aplausos del resto de políticos de otros partidos que se encontraban allí presentes por la decisión de Ana Pastor. Finalmente, Rufián ha sido acusado por Josep Borrell de haberle escupido a otro diputado.
Al parecer, el duro gesto de uno de los políticos habría sido dedicado a Jordi Salvador, según han informado una vez fuera del Congreso de los Diputados. Concretamente, Salvador admitía que al salir una línea de diputados para acompañar al político de ERC, uno de ellos se ha girado y le ha escupido.
Rufián acusa a Borrell de ser un hooligan y el ministro más indigno de la democracia
No obstante, la controversia se ha originado cuando Rufián, en una pregunta al ministro de Exteriores, ha calificado a Borrell de ser el ministro más indigno de la historia de la democracia y, poco más tarde, el diputado de ERC tildaba a Borrell de "hooligan". Poco después, el ministro de Exteriores ha respondido a los ataques de Rufián argumentando que había vertido una mezcla de serrín y estiércol que es lo único que Rufián puede producir.
Las palabras de Borrell han puesto de pie a todos los socialistas, que han comenzado a abuchear, lo que ha generado la reprobación de la presidenta del Congreso. No obstante, no han sido estas las únicas polémicas originadas en el hemiciclo y la propia Ana Pastor avisaba que retiraría de las sesiones las palabras "fascista y golpista".