Unidos Podemos presentó este lunes 24 de septiembre un documento extenso, donde detallan una batería de impuestos, para llegar a los 9.500 millones de euros necesarios para cumplir con sus políticas sociales. Aseguran que fue uno de los puntos debatidos con Pedro Sánchez para que este pudiese contar con el apoyo de la formación morada en la moción de censura realizada al expresidente Rajoy en junio de este mismo año.
Hoy se sienten defraudados tras la espantada del presidente y piden explicaciones al gobierno acerca de “cómo van a eliminar los privilegios fiscales para financiar las medidas sociales" que los políticos de Podemos proponen.
Sánchez no parece receptivo, pero los de la fuerza morada no parecen rendirse.
Impuesto a la banca
El grupo de izquierdas promueve su documento denominado “Presupuestos con la gente dentro”, donde entre otras medidas, proponen la necesidad de establecer un impuesto a la banca de 10 puntos añadido al actual tipo impositivo. Se trata de un impuesto extraordinario con una duración inicial estimada en cinco años prorrogables en los que se recaudarían 1.000 millones de euros al año. Este impuesto denominado, “impuesto a la banca” no discrimina entre aquellas entidades que fueron rescatadas (las cajas) y los bancos comerciales privados que no precisaron de inyección económica pública, para superar la crisis con sus propios recursos.
Subida al 48% del IRPF
El siguiente punto que los morados han abordado es una subida al 48% (desde el 45% actual) del IRPF para rentas del trabajo a partir de 120.000€, en lugar de los 140.000€ que propone Sánchez. También proponen gravar las rentas del capital y del ahorro a partir de 50.000€.
El documento de Unidos Podemos incluye además con una serie de impuestos y tasas, como el impuesto de sociedades, tasas a las transacciones financieras, reforma del impuesto de sociedades, “acabar con los privilegios fiscales de la Iglesia” y la tasa tecnológica (a las tecnológicas), entre otros.
Impuesto a las grandes fortunas
El documento que propone Unidos Podemos concluye haciendo alusión a un impuesto de solidaridad para las grandes fortunas y la eliminación de las sociedades de inversión del capital variable (sicav). También se plantea suprimir las deducciones fiscales de los planes de pensiones privados (a partir de 50.000 euros) o el incremento del tipo marginal del IRPF en los tramos más altos.