La controvertida visita de Ángela Merkel a España junto a su pareja con la finalidad de llegar a un acuerdo en materia de inmigración junto a Pedro Sánchez ha dejado numerosos titulares. El lugar en el que se produjo el encuentro entre ambos representantes políticos destacaba por esconder numerosos secretos diplomáticos, entre ellos, la de rostros políticos como Aznar, quien en su día también acudió al coto de Doñana para reunirse con Tony Blair. Sin embargo, todo indica que Pedro Sánchez se sintió abrumado con la visita tan importante y le quedó un tanto grande su papel de anfitrión.

El comentado papel de anfitrión de Pedro Sánchez hacia Merkel y el desplante a su mujer

Ocurrió concretamente durante la entrada del presidente junto a su Mujer, la canciller alemana y el marido de ésta. En su afán por ser amable y mostrar su educación a Ángela Merkel, Pedro Sánchez no dudó en sostener la puerta y dejarle paso a la canciller y su silencioso marido, eso sí, cuando llegó el momento de pasar Begoña Gómez, Pedro Sánchez cruzaba por la puerta y la dejaba atrás sin miramientos.

Las redes sociales critican duramente el gesto del presidente del Gobierno

El gesto ha sido uno de los más comentados en redes sociales, donde se han percatado desde el primer momento de la falta de miramientos del presidente hacia su mujer, volcándose en todo momento en la visita de Ángela Merkel y olvidándose de ceder el paso a su esposa.

La situación ha generado una escena muy comentada incluso en redes sociales. Así escribían algunos de los usuarios de Twitter al respecto: "Muy feo el gesto de Pedro Sánchez hacia su mujer, no cediéndole el paso tal como sí ha hecho con Merkel y su esposo...poca o nula caballerosidad". Otros, comparándolo con Donald Trump, escribían: "Acuérdese de lo que le dieron a Trump en los medios cuando tuvo un gesto parecido con Melania.

Con Merkel y su marido si, pero con su mujer no. Feo, muy feo".

En definitiva, todo indica que la visita de la canciller alemana al coto de Doñana no sólo ha servido para dejar en evidencia las dotes de anfitrión de Sánchez sino también para apostar por reforzar la cooperación con Marruecos y otros países para controlar la migración, una tarea pendiente hasta el momento en nuestro país en un momento decisivo para la migración. Mientras tanto, el presidente ha decidido llevar a cabo un cambio de rumbo con el 'Aquarius', al que no ha dejado parar en ningún puerto español y solamente acogerá 60 migrantes.