El rey emérito Juan Carlos está en el centro de todas las críticas en buena parte de los medios de comunicación nacionales al ya no disponer de una coraza y censura en las informaciones hacía con la Casa Real de España. La última periodista que se incluida en esta particular cacería en contra del padre de Felipe VI es Pilar Eyre que en su habitual columna de Lecturas revela algunos de los secretos más inimaginables del Borbón.
Hasta el punto de apuntar que utiliza una sutil peluca para que mejore su aspecto físico y la utilización de sonotone para subsanar los problemas auditivos que padece el octogenario desde hace varios años.
Algo que contrasta con un personaje que según cuenta la periodista catalana almacena una colección de más de 1.500 amantes a través de su dilatada y lujosa vida. En este sentido, recuerda una frase de su padre, Don Juan de Borbón, en la que apuntó con una gran sinceridad que “los Borbones somos sementales de pura raza y por tanto nuestra obligación es perpetuar la especie”.
Un rey muy preocupado con su alopecia
Pilar Eyre, una de las mayores conocedoras y estudiosas de la dinastía Borbón, afirma que Juan Carlos tiene una profunda alopecia y que este problema estético le ha llevado a tener un gran complejo en su personalidad. Hasta el punto de que ha tenido que recurrir a los servicios de afamados peluqueros en Barcelona que le diseñaron un bisoñé para tapar y ocultar su cogote.
Un hecho que había pasado desapercibido hasta estos momentos en la opinión pública española. Por otra parte, en los últimos años están apareciendo problemas de artritis en su espalda que le está generando un andar muy encorvado.
Se trata de una persona muy poco instruida que no lee libros
No solo el aspecto físico es tratado en este artículo, sino también desde el punto de vista intelectual y en este sentido el rey emérito no sale mejor parado.
Aunque el monarca se haya defendido aún a costa de atacar a Doña Sofía al afirmar que “ni la reina es tan culta ni yo soy tan tonto”. En cualquier caso, son muchos las personas de su entorno las que han reconocido que no es una persona instruida, aunque sí simpático.
Una de las características de Don Juan Carlos es su poca afición por los libros ya que han sido muy poco los volúmenes que han caído en sus manos. Algo que ha sido heredado por su hijo, Felipe VI, que no ha mostrado nunca una predilección por esta afición cultural. Al igual que sus egregias hermanas, las infantas Elena y Cristina.