Al estilo de una telenovela. La familia fundadora de “El Corte Inglés” enfrenta una guerra familiar por el control de la empresa. El enfrentamiento ha sido tan fuerte que Rajoy ha pedido entendimiento entre las altas cúpulas de la empresa. Rajoy está preocupado por la trascendencia de lo filtrado a los medios de comunicación, noticias que ponen en peligro el desarrollo de la empresa y por ende los puestos de trabajo de casi 100.000 personas. No olvidemos que la empresa es el mayor grupo de almacenes en Europa y la cuarta del planeta.

Capítulo 1: La sucesión

Como toda telenovela esta historia tiene un comienzo. Todo empieza por Isidoro Álvarez, tercer presidente de la organización. Isidoro designó a su sobrino, Dimas Gimeno Álvarez, como presidente. Sin embargo, no le dejó el respaldo accionarial necesario para cumplir sus compromisos a cabalidad. El 22,18%de las acciones de la empresa están en manos de sus hijas adoptivas Marta y Cristina Álvarez Guil, porcentaje importante en las tomas de decisiones de la empresa que han puesto en jaque a Gimeno.

El conflicto: todos en contra del presidente

Desde el fallecimiento de Isidoro en 2014, Gimeno se encontraba en una posición débil. Su nombramiento se produjo a las 48 horas de la muerte de Isidoro y 6 meses después Gimeno tendría que delegar sus funciones a Víctor del Pozo y Jesús Nuño de la Rosa.

Las hermanas Álvarez pretendían ganar la mayoría de los votos para destituir definitivamente a Gimeno de su cargo y colocar a un candidato de su preferencia: Manuel Pizarro, consejero del grupo. Sin embargo, este consejero ha puesto sus condiciones, ser el presidente de la organización y no tener dos consejeros con sus mismas funciones para evitar conflictos de liderazgos.

Paradójicamente esto es lo que pide el propio Gimeno.

Pero para lograr esta jugada política las hermanas necesitan el apoyo de la “vieja guardia” de la empresa, quienes no estaban muy seguros de la idea. Sin embargo han dejado difundir que ya cuentan con el porcentaje necesario para destituir a su primo y lograr sus planes.

El contrataque

La guinda del pastel viene con María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro, quien contrataca en tribunales impugnando la adopción de Marta y Cristina Álvarez Guil. Maria Antonia pretende despojar a las hijas adoptivas de su herencia y de su poder económico sobre la empresa familiar.

Esta es una verdadera guerra de familia. Aquí todo puede pasar y ya el conflicto tiene bastante notoriedad en los medios. Por esto Rajoy hace un llamado para solucionar el conflicto y mantener la imagen de la compañía. ¿Podremos llegar al fin del conflicto?