Albert Rivera, el político y líder de Ciudadanos vuelve al centro de la polémica tras un nuevo ataque independentista. Si en septiembre de 2017, el comercio de sus padres sufrió pintadas intimidatorias contra el político donde se podía leer: "Ciudadanos, no es vuestra tierra ni vuestra lucha" y añadían: "Albert, 'cocas'"con varios carteles pegados en la puerta metálica del local, meses más tarde y coincidiendo con el comienzo de la campaña electoral de cara a las elecciones del 21-D, el independentismo volvió a pronunciarse marcando la puerta con carteles y pintadas.

El negocio de la madre de Rivera, marcado por el independentismo

Unas pintadas que el partido llegó a denunciar en un comunicado. Ahora, meses más tarde y tras salir vencedores en las elecciones del 21-D, el negocio que regentan los padres de Rivera en Cataluña, ha vuelto a sufrir pintadas, concretamente, el dibujo de un lazo amarillo en representación al homenaje que el colectivo favorable del procès lleva haciendo desde que se encarceló a los "Jordis" y Junqueras.

Rivera confirma que denunciará el ataque independentista del comercio

Sin embargo, y a diferencia de las veces anteriores, el político catalán ha confirmado que denunciará ante la Policía la pintada del local de su madre. Así se pronunciaba Rivera a través de su cuenta de Twitter tras enterarse de la pintada independentista: "El nacionalismo es una amenaza a la convivencia" y añadía: "los cobardes totalitarios vuelven a señalar el comercio de mi madre.

Nunca nos callaréis".

Ciudadanos admite que "denunciará el nuevo acto vandálico"

No obstante, Rivera no se trata del único que se ha pronunciado tras las pintadas en el negocio familiar ubicado en Granollers, pues también lo han hecho fuentes de Ciudadanos, quienes aseguran que denunciarán este nuevo "acto vandálico" y hacen hincapié en que se trata de la única pintada existente en la misma calle donde se ubica la tienda de la madre del político.

Inés Arrimadas, dispuesta a formar gobierno pese a no tener apoyos

En definitiva, todo indica que ni siquiera las elecciones del 21-D donde Inés Arrimadas se proclamó vencedora contra todo pronóstico, ha servido para rebajar el clima de tensión existente en Cataluña. Eso sí, pese a las grandes discrepancias de los partidos independentistas y Ciudadanos, Arrimadas ha admitido que intentará formar gobierno con "un Iceta constitucionalista".