Tras el incidente con Luis Bárcenas, la opinión de España en general ha sido de desconcierto y rabia por la evidente corrupción presente en el Partido Popular. Hoy, las críticas se vuelven a desatar ante la reacción del presidente Mariano Rajoy. Una más bien pasiva y bastante permisiva ante los problemas que hoy, Bárcenas y los suyos ocasionaron con la omisión de datos importantes.
Para algunos algo sumamente imperdonable, pero para otros, tristemente, parte del pan de cada día en España.
Indignación general ante las palabras de Rajoy
Sorprendentemente, Rajoy ha comentado que no ve nada de anormal en el borrado de los ordenadores de Bárcenas.
Antes bien, considera que las personas implicadas se han comportado como cualquiera lo haría en una circunstancia similar. Mientras tanto, en la sede del PP parece que las aguas no dejan de agitarse.
A pesar de la opinión emitida por el mandatario, las autoridades han intervenido para imputar a los responsables de borrar los discos duros de las computadoras, bajo el cargo de daños informáticos.
Otra noticia que no es de extrañar en medio de la marejada de malas decisiones del Partido Popular, el cual de unos meses hasta ahora, ha tenido que lidiar con inumerables acusaciones de corrupción. Pero una vez más, nada de esto deja de ser nuevo en España.
El mandatario ha afirmado que se ceñirá a la decisión de los tribunales
Conociendo el malestar general de la población, Rajoy ha mencionado que preferiría que no se hiciese ningún juicio al respecto. Sin embargo, también ha dejado claro que no será él quien se oponga contra una decisión de los jueces, pues es su obligación respetar sus díctamenes.
Durante un almuerzo ofrecido por Europa Press, el político dejó en claro su apoyo a los acusados por el caso de Bárcenas. Se encuentra entre ellos Carmen Navarro, quien fungiera como tesorera del PP.
Se ha mencionado además a Alberto Durán, quien trabaja como asesor jurídico del Partido Popular, y José Manuel Moreno, quien precisamente se encuentra a cargo de los sistemas informáticos de la sede.
Serán ellos quienes tengan que rendir cuentas por la desaparición de los discos duros, aunque hasta el momento, de los implicados no se ha liberado ninguna declaración relevante.
Hace poco que el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, dio impulso a las investigaciones efectuadas en contra de todos ellos, a fin de esclarecer el delito.