Vuelve a figurar la "Dieta Cospedal" en el ojo del huracán, tras desvelarse la estafa que involucra al PP en la región de Castilla-La Mancha, tras aplicarse las medidas dispuestas por María Dolores de Cospedal. Las pérdidas ascienden a nada menos que 13,400 millones de euros; un gasto desbordante considerando todo lo que hubo que tirar por la borda para ceñirse a las políticas de la susodicha.
Centros de salud y colegios cerrados, 20,000 funcionarios que perdieron su empleo y cientos de dependientes que se han quedado sin las correspondientes prestaciones.
Han sido consecuencua de la corrupción presente en el gobierno de la comunidad manchega.
Las cuentas no terminan de cuadrar ante el déficit
Fue a partir de diciembre del 2011, que se gestaba una política descabellada de la mano de Cospedal, en aras de reducir la deuda que Castilla-La Mancha ostentaba hasta entonces. No lo logró.
Es terrible comprobar como el déficit original de 6.965 euros, aumentó en 13.426 millones de euros durante los cuatro años que estuvo desempeñándose en el gobierno. El PIB de la región se quedó estancado en un 1,59%, lo cual la empujó a gastar más de 600 millones de euros de los que no disponía.
Esto elevó dicho dato a un 35,8%, como ha hecho ver el Tribunal de Cuentas.
Los informes relativos al 2015 revelaron, además, la inversión de casi 200 millones de euros en finiquitar sentencias que surgieron de manera imprevista dentro del presupuesto.
En pocas palabras, la deuda final se ha elevado al doble de lo que habría costado liquidar los 9,5 millones de las pensiones que originalmente, era menester pagar.
Esta ha sido la reacción de Cospedal ante las acusaciones imputadas
La ministra de Defensa se ha negado a aceptar cualquier culpa ante el déficit económico que hoy afecta a su comunidad. Antes bien, no ha parado de alegar que su rigor en los presupuestos y su control de los gastos públicos, han sido lo más importante durante su gestión, así como el implemento de un proceso de facturación que de nada le ha valido para salir del embrollo.
El PSOE por su lado, ha mostrado su descontento a través de la portavoz Cristina Maestre, quien representa al partido socialista en Castilla-Mancha.
Maestre, calificó la legislatura de Cospedal como nefasta para la comunidad, pues el déficit se incrementó al doble teniendo como costo un recorte a los servicios públicos y prestaciones para los ciudadanos.