Alberto garzón, uno de los líderes de la coalición de Unidos Podemos, vuelve a crear controversia. Si hace apenas unas semanas criticaba la decisión de ir a elecciones en Cataluña tomada por el Gobierno de Mariano Rajoy y apostando por la coalición con los comunes de Ada Colau, ahora, todo indica que la vida política de Alberto Garzón se está viendo gravemente afectada por la situación económica del partido comunista.
El partido de Izquierda unida, a punto de ser embargado
El partido, que tiene numerosas deudas con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, está viendo un gran desplome en simpatizantes y afiliados.
Sin embargo, la mayor preocupación del político de Izquierda Unida no es la falta de apoyo en los militantes, sino la deuda económica a la que el partido tiene que hacer frente. La deuda del partido con los bancos, según fuentes de OkDiario, ronda los 9,5 millones de euros, pero no es la única deuda que el partido tiene, pues a Hacienda debe casi dos millones de euros más.
Teniendo en cuenta la ruina del partido, no sólo económica, sino también de cara al voto, el político de IU ha hecho una angustiosa petición económica a sus cargos electos, que más podría tratarse de ficción que de realidad.
La bochornosa petición de Garzón a los cargos electos
De este modo, el líder de IU ha rogado a los cargos electos que donen al partido la paga extra que recibirán durante la Navidad, que ronda los mil euros, para de este modo, evitar que el ministro de Hacienda embargue definitivamente al partido de Izquierda Unida en enero del próximo año que es la fecha límite.
No obstante, Garzón no sólo pide que cada cargo done su paga extra de Navidad, sino también a las federaciones autonómicas, a las que pide alrededor de 60.000€ para hacer frente a las deudas del partido.
Descenso de simpatizantes en el partido de Garzón
Sin embargo, la gran problemática de Izquierda Unida no está sólo en su economía.
Como apuntábamos anteriormente, el partido de Garzón se ha visto gravemente resentido por el descenso de sus afiliados, que cayó en picado hace aproximadamente 4 años, al dejar de percibir subvenciones de las arcas públicas.
A la espera de un más que posible embargo para el mes de enero, Izquierda Unida se enfrenta al embargo de todos sus bienes e incluso de la sede del partido en la capital madrileña además de las cuentas bloqueadas si no consiguen recaudar el dinero exigido antes de dicho plazo.