Los resultados económicos del primer cuarto del año de la empresa reina del comercio electrónico, amazon, muestran unos descomunales ingresos que ascienden hasta los 35,7 billones de dólares. Lo cierto es que esta compañía, que nació como negocio viable principalmente gracias a la pequeña cuota que se reservaba por cada venta tomada de los productos anunciada en su web, ahora consolida su actividad económica gracias a su sistema de almacenamiento de datos en la nube Amazon Web Services.

La CIA escogió a Amazon

Los hechos se remontan a octubre de 2013, cuando la CIA decidió elegir a Amazon como empresa encargada de construir una nube exclusiva para ellos.

Al concurso se habían presentado por entonces otras macroempresas conocidas como AT&T, Microsoft o IBM. Al parecer los tres se vieron sin opciones frente a la capacidad innovadora de este gigante del e-commerce en lo que a la tecnología de almacenamiento y protección de datos en la nube se refiere. El contrato que firmó la agencia nacional de inteligencia norteamericana con Bezos fue de 600 millones de dólares, un dinero del que por cierto el CEO de Amazon se sirvió para la truculenta compra del WhasingtonPost, siendo desde entonces su director.

La CIA mostró mucha confianza en la capacidad de seguridad que podía brindarle Amazon, que ya había elaborado estos servicios para otras compañías privadas como Netflix.

En realidad, el "cloud computing" de la empresa de Bezos representa actualmente un 83% del mercado en EE.UU. y ha sido destacado por expertos como Frank Konkel como uno de los servicios de almacenamiento de datos más desarrollados, capaz de lograr una monitorización completa de todo el "big data" y de ejecutar más de doscientas actualizaciones del sistema al año.

"La nube puede alcanzar lo que cientos de burócratas no han conseguido como es lograr una colaboración entre agencias de inteligencia más veloz y en tiempo real", afirma Konkel.

El futuro de Amazon

Es innegable que la ingente cantidad de dinero ganada en su colaboración con las agencias de seguridad norteamericanas ha ayudado a Amazon en su capacidad de crecimiento y consolidación.

Las intenciones de Bezos para su plataforma pasan por una expansión de su actividad y una reducción del margen hacia el resto de sus competidores en el vasto mundo del e-commerce, a la vez que se sigue abriendo a nuevos proyectos que diversifiquen su actividad. Gracias a su actual perspectiva económica positiva, se entiende no sólo que la empresa de internet haya podido lanzarse hacia nuevas aventuras como AmazonGo, revolucionarias para la economía y el empleo, sino que su CEO Jeff Bezos ya prácticamente ha superado en poco tiempo a las personas con mayor fortuna del planeta, como Bill Gates o Amancio Ortega entre ellas.

Desde su nacimiento, Amazon no ha dejado de diversificarse, pasando desde ser una plataforma de comercio electrónico a una productora de contenido web, una sede de investigación tecnológica con inventos como el robot asistente Alexa o el proovedor de infraestructura web y la tecnología de la nube líder en los EE.UU.

El propio Bezos declaró en una conferencia el pasado mes de mayo sus intenciones de que la empresa prosiga en su senda positiva: "Para los próximos diez años, el Amazon visible que conocemos cambiará seguramente bastante, de la misma manera en que ha cambiado en la última década".

Amazon con precios bajos y entregas rápidas

El creador de la plataforma explica que el Amazon del futuro seguirá estando basado en su plataforma comercial basada en la oferta de "precios bajos, entrega rápida y una amplia selección de productos", sumada al desarrollo de un mejor servicio en Amazon Web Services. Lo paradigmático en cambio se encuentra en su abierto interés en lo que ha calificado como un verdadero Renacimiento de la era de la Inteligencia Artificial que servirá para "potenciar y mejorar cualquier negocio, organización gubernamental y todo tipo de humanitarismo" en el futuro.

"No hay ningún tipo de institución en el mundo que no vaya a mejorar por el uso de la Inteligencia Artificial", sentenció.

Lo último que se sabe es que este gigante de internet está empezando a llegar a nuevos acuerdos con gobiernos de todo el mundo como proovedor de su infraestructura de la nube. El último, sin ir más lejos, hace unas semanas con el gobierno de Macri en Argentina. Con estas perspectivas, ideas y conexiones con los servicios de inteligencia norteamericanos como la CIA, no resulta difícil imaginar que Amazon vaya a convertirse en un agente de mucho protagonismo en el medio plazo, con una influencia política innegable.