Como era de esperar, la Moción de censura de Unidos Podemos al presidente de gobierno, Mariano Rajoy no ha finalizado ayer, tras más de 8 horas de debates. Pasadas las 21 horas, la presidenta de la Cámara de Diputados ha anunciado que la misma se reanudará hoy a partir de las 9 de la mañana.

Tampoco las alusiones y reproches han sorprendido. El partido liderado por Pablo Iglesias, ha atacado a su oponente máximo con los últimos hechos de corrupción que afectan al Partido Popular. En el lado opuesto, y tras intervenir en varias oportunidades, el presidente ha destacado la gestión de su mandato y desacreditando a Iglesias.

Lo que sí, en gran parte ha sido inesperada, es la intervención de Mariano Rajoy.

Según citan algunas fuentes, habría dedicado los últimos días a preparar algunos de sus argumentos para rebatir a Iglesias.

El comienzo

La primera en pasar al estrado la mañana de ayer ha sido Irene Montero, portavoz de Unidos Podemos. La joven hizo uso y abuso de su tiempo ilimitado tratando de demostrar que las razones que llevan a su partido a pedir esta moción están firmemente justificadas. Ha empleado frases acusatorias, tal vez demasiado fuertes para la ocasión, un tono marcadamente populista y un discurso que ha hecho un repaso por todos los puntos débiles del Partido Popular. Probablemente a sabiendas que esta propuesta es inviable, su postura ha sido netamente condenatoria y crítica, como no podía ser de otra manera.

Su partido ha sido el propulsor de esta moción, pero no cuentan con el apoyo suficiente para lograrla.

Lejos de lo que se esperaba y tras varios minutos de enfervorecido discurso, Mariano Rajoy pidió la palabra para retrucar las palabras de la portavoz de Unidos Podemos. Un discurso que el actual mandatario ha escuchado con atención mientras su equipo tomaba nota de lo expuesto.

En su réplica ha sido claro en dos posturas, desechar la moción de censura justificando que no había motivos para tramitarla y el de remarcar la estabilidad del país y recordar que es el líder del partido que más votos ha recibido.

Luego ha intervenido Pablo Iglesias, que ha hecho gala de estilo populista con un discurso que repasaba los últimos años de la historia política del país.

Ha afirmado que esta era la oportunidad de hacer algo por el bien del país y que debían echar al Partido Popular de todas las instituciones. Ha continuado su discurso sosteniendo que el PP no rescató a los ciudadanos, sino a sus propios amigos, en franca alusión a los casos de corrupción y por último ha vuelto a hablar de las intervenciones del presidente desde un plasma y ha manifestado que "van de la mano", acusándolo de monologar y no debatir.

También a esta intervención recurrió Mariano Rajoy, sosteniendo que el partido de Iglesias ha utilizado esta moción de censura solamente para hacer un espectáculo y conocer la postura del PSOE. También recordó las últimas denuncias que acusan a Podemos de organizar campañas contra ciertos periodistas y medios de comunicación.

Por último a sentenciado una frase en relación a la presentación del líder de Podemos como candidato a presidente. Ha manifestado que no cree que merezca ese honor, ni que el país merezca ese castigo.

A lo que Pablo Iglesias ha vuelto a subir al estrado para argumentar con los pocos ases que le quedaban, los "amigos corruptos" del actual presidente, la independencia catalana y retomar la idea de que hacen un mal gobierno, algo que ya había expuesto en su anterior intervención y su compañera, Irene Montero.

Tras una pausa para comer y la vuelta ha las 18 horas, las intervenciones más destacadas han sido la de Mariano Rajoy y Pablo Iglesias. Hoy se reanudará la moción desde las 9 de la mañana hora peninsular.