La actual presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha reaparecido con motivo del día del trabajador en Badajoz. Aunque lo cierto es que se ha centrado más en Podemos que en sus propios votantes, prueba de ello es que ha tenido unas palabras para Pablo Iglesias que no eran demasiado adecuadas para la celebración del día del trabajador. En este caso, Susana Díaz reaccionaba ante la moción de censura que quiere plantear Iglesias afirmando lo siguiente: "yo lo siento por el señor Iglesias pero el 1 de mayo es mucho más importante que hablar de Pablo Iglesias y de su propio ego".
Con dichas afirmaciones de la andaluza podemos afirmar que le ha sentado francamente mal dicha actuación por parte de Podemos, y eso que la formación morada no suele nombrarla allá por donde va. Por si fuera poco, también admitía que la formación morada ha usado dicha articulación para la moción de censura con la finalidad de desviar toda la atención, únicamente con la finalidad de hablar de Pablo Iglesias. Aunque Susana "pide responsabilidades" al Gobierno, no apoya dicha moción, que sirve precisamente para lo mismo. ¿Estamos ante un caso de desavenencias políticas o va más allá?
Por si fuera poco todo lo anteriormente mencionado, la presidenta de la Junta de Andalucía ha nombrado a Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos.
Afirma que éste anunciará a lo largo de estos días que estaban valorando hacerle a ella misma una moción de censura en la comunidad autónoma de Andalucía. ¿Será cierta esta información?
Hasta el momento, Echenique no se ha pronunciado, sin embargo, en las redes sociales han dejado claro el desacuerdo con la candidata a liderar las listas del PSOE.
No sólo por su fijación con Podemos en un día importante como lo es el 1 de mayo, sino también por desviar con el nombre de Pablo Iglesias la atención que merecen sus actos en los que debe de convencer a los votantes del PSOE para que sea ella la elegida. Como ya sabéis, la propia Susana Díaz afirmaba su voluntad de doblar en 20.000 votos a Pedro Sánchez, el otro candidato.
De hecho, este último ya estuvo en un acto en Mérida ayer mismo y dejó patente su poca afinidad con la formación morada, a quien incluso llegaba a culpar de querer un gobierno de derechas cuando tuvo la oportunidad de tener uno de izquierdas. Por una vez, parece que Susana Díaz y Pedro Sánchez se han puesto de acuerdo, eso sí, nada referente a su propio partido político.