Los políticos son gente que, sin duda, nunca van a terminar de defraudarnos, decepcionarnos, sorprendernos, y un largo etcétera que se me haría demasiado largo. Como en este país nos gusta tanto criticar, las alarmas más sonoras se han escuchado, la crítica más dura ha saltado con uñas y dientes a la prensa, la radio, los periódicos... ¡el internet!
Sí amigos, ha vuelto a suceder. Por si no tuvimos suficiente con el fenómeno Zapatero que nos abordó en el año 2008 con su flamante y perfecto inglés (nótese el sarcasmo), los que tenían plena fe en el señor Mariano Rajoy se habrán tenido que caer de su silla tras haber escuchado la entrevista que dio nuestro presidente hace unos días, publicado en YouTube.
Y es que hace dos días exactamente (10 de marzo de 2017) Rajoy dio un tiempo para preguntas durante una de sus "charlas" a las que por (obviamente) interés internacional acudió un hombre que era reportero de la BBC, interesado en redactar un artículo sobre la Política de este país, que, por desgracia, no pudo ser.
Los medios lo definen como "esquivar", "quitarse de en medio" y demás términos que nos hacen pensar al 100% que Rajoy no sabe nada de inglés, a diferencia del expresidente del PSOE, Zapatero. Inmediatamente todo el mundo no ha dudado ni unos instantes en tachar a Mariano de analfabeto, vergüenza de presidente y demás elogios variopintos que lo dejan a la altura del betún en comparación con otros.
Pero, ¿acaso no os acordáis ya de las palabras de Zapatero en más de una ocasión cuando era presidente? ¿Es que ya nadie se acuerda de aquel mítico momento en el que (como en muchas ocasiones) se fue a Londres sin traductor a hacer visitas y que cuando los periodistas le quisieron hacer preguntas también las estuvo esquivando?
¿Y aquella vez en la que fue al evento que se realizó en Cophenague con otros presidentes de los diferentes países europeos, y cuando le tocó hablar soltó aquella frase de "La Tierra es hija del viento"? ¿Ya nadie se acuerda de eso?
Me gustaría que los españoles, tanto la gente que trabaja en prensa, como los ciudadanos de a pie, no fueran ta criticones con los demás, ya que todos somos humanos y todos podemos cometer errores. Menos los famosos. Ellos, por alguna ley divina, nos deben perfección.