Cuando he visto la declaraciones del actual alcalde de Vigo Abel Caballero, no me ha extrañado mucho la explicación que ha dado su posición política. Dice Abel Caballero: “El PSOE no es la izquierda, es socialdemocracia”. Estas declaraciones del alcalde son un ejemplo de a donde se dirige la política española. Caballero hace referencia al Centro Izquierda, y sitúa al PSOE casi en el mismo lugar que se quiere situar el Partido Popular.

Abel Caballero es un alcalde peculiar, su personalidad es abiertamente populista, busca y encuentra el apoyo de la gran masa de votantes sin ideología.

La ciudad de Vigo es gobernada con una amplia mayoría que gestiona el propio Abel Caballero, pero su gestión es similar al paso de una apisonadora. No existe en Vigo un gobierno democrático, o por lo menos diríamos que esta democracia es muy débil. Se hace lo que el alcalde dice, con sus formas “dicharacheras”, y su sonrisa “populacha”. Es la estrella de su propio programa de televisión, además de tener un espacio relevante en la radio de la ciudad. Todo amenizado con una falta de ideología política alarmante, y un alarde de políticas sociales que ocultan la precaria realidad de la privatización de servicios públicos.

El propio Abel Caballero representa lo más fuerte en cuanto a apoyo popular en el Partido Socialista.

Incluso adelanta a Susana Díaz en margen electoral, algo que no deja de recordarnos en todos los medios en los que busca espacio desesperadamente. Los últimos comentarios de Caballero haciendo de primer “caballero” de la líder socialista Susana Díaz, lo sitúan como abiertamente rupturista con la idea del partido en los últimos 100 años.

Es Abel Caballero quien se ha quitado la máscara antes que nadie, es quien reniega de la izquierda, se dice apoyar en la supuesta clase media, y se acopla al lugar que también ocupa el propio Partido Popular. Un ejemplo de la nueva política del PSOE, algo que podríamos llamar como la pos-política de la “nueva socialdemocracia”. Abel se suma a otros de sus compañeros de tropelías y se cambia la chaqueta en medio del partido, se convierte así en un jugador del equipo rival.