La situación que atraviesa el Partido Socialista ha hecho que este jueves por la tarde, Susana Díaz hablase con los medios, tras una reunión de urgencia con la directiva andaluza.
Del encuentro ha participado todo el comité directivo del PSOE Andalucía, entre ellos Micaela Navarro y Juan Cornejo. Ya no se ocultan las diferencias irreconciliables, ni quién integra cada bando. Susana Díaz ha admitido que la situación es grave y que sabe que miles de votantes y afiliados están decepcionados y preocupados.
Aprovechó para remarcar que en la historia de su partido han habido otros momentos tan o más complejos que estos.
No obstante, en todo momento y pese a sus diferencias públicas con Pedro Sánchez, aprovechó para aclarar que no hay bandos dentro del PSOE. Haciéndose eco de las palabras del Secretario General que acusaba a ciertos integrantes del PSOE de ser subalternos del Partido Popular, Díaz manifestó que no hay miembros de izquierda o derecha y explicó que no resulta algo compatible.
La dirigente ha aprovechado a ocasión para dejar en claro que habrá un congreso para que los afiliados puedan hacer oír su voz. Remarcó que es un derecho y que no será suprimido, como creen los partidarios de Pedro Sánchez. Sin embargo, ha pedido que éste sea tomado con pausa y que no se debe a los intereses individuales, sino que responda a una necesidad partidaria.
Durante su alocución se ha ofrecido para “coser” al partido socialista y “remendarlos”, si así hiciera falta. Ha explicado que deben analizar si los 6 millones de votos perdidos durante los últimos 6 años se debe a una consecuencia de las políticas internas. Y luego ha arremetido contra el secretario general, asumiendo que se han desconectado de la realidad y que si la gente no los votas es porque han perdido la confianza en ellos.
A posteriori ha justificado la reunión del comité andaluz aduciendo que tienen la responsabilidad de reflexionar y analizar lo que está sucediendo.
El momento pesimista de Díaz se hizo notar al admitir que no encuentran soluciones aptas para abordar y solucionar los conflictos internos. Ha expresado que entiende a los ciudadanos que ven bandos dentro de un mismo partido, pero que ella que no cree que esto sea así.
Ha asumido la sucesión de derrotas electorales que han sufrido los últimos tiempos. Díaz supone que se los votos perdidos se deben a un mal liderazgo y pidió seriedad para reflexionar sobre ello entre los socialistas.
Consultada sobre la posibilidad de presentarse con candidata en primarias, la dirigente socialista ha preferido eludir la respuesta. Pero el día anterior había dejado en claro que se colocaría donde sus compañeros la demandaran.
Podemos no podía quedar fuera de su discurso. Las palabras más duras, tal vez, de su intervención han sido para el partido de Pablo Iglesias. Sostuvo que no podrán hacer con el PSOE lo que han hecho en Izquierda Unida y los acusó de haber realizado una injerencia “descarada”. En alusión a los otros partidos, también los ha acusado de copiar el modelo socialista.