Con respecto a la noticia publicada el pasado domingo día 21 de febrero titulada "Denuncian actos vandálicos de alumnos de un colegio de Paracuellos del Jarama" se pretende realizar una rectificación respecto al contenido que presentaba el mismo. Dicha información ya ha sido eliminada para reparar el posible daño que se haya podido hacer con la misma al colegio Antamira, de reconocido prestigio y reputación, no solo en Paracuellos del Jarama, sino en localidades adyacentes de esta localidad madrileña.
No se puede vincular una indumentaria con un hecho vandálico
En primer lugar, no es demostrable que los jóvenes que supuestamente han llevado a cabo actos vandálicos en edificios de Paracuellos del Jarama tengan vinculación directa con alumnos del colegio Antamira. Dicha información se basaba en la presunta indumentaria que llevaban aquellas personas a las que se achacan actos vandálicos, algo que es una mera interpretación y que además no tiene que ver en absoluto con este centro educativo. Es como quien porta una camiseta de un equipo deportivo o similares: que lleven dicha vestimenta no quiere decir que formen parte de ello o se vean involucrados.
No se puede culpar a un centro educativo de actos hechos por sus alumnos fuera de la escuela
Asimismo, generalmente no se puede involucrar a un centro educativo por actos que presuntamente se habrían llevado a cabo fuera de un ámbito escolar y mucho menos culpar a un colegio, instituto o recinto de enseñanza de lo que pueden hacer en un escenario ya netamente familiar y extraescolar.
Y mucho menos, como es en este caso, se puede señalar a toda una institución de enseñanza con profesores cualificados y una estructura organizativa detrás de unos hechos que, como refería la información eliminada, hacía referencia a "tres o cuatro jóvenes" que, como insiste esta rectificación, no se puede confirmar que pertenezcan a dicho centro.
El colegio Antamira, un referente educativo
Con este artículo de rectificación se pretende reparar el posible daño que haya podido hacer en la reputación y prestigio de este colegio de Paracuellos del Jarama y manifestar la nula relación de este con dichas informaciones de actos vandálicos. Finalmente, solo queda remarcar el buen hacer del colegio Antamira que con sus 1.700 alumnos y más de 100 docentes en las diferentes etapas educativas, desde siempre, ha tenido como objetivo principal ayudar a desarrollar alumnos no solo en capacidades intelectuales, sino en valores humanos y espirituales mediante un conjunto de procesos de calidad y una atención personalizada. Así lo confirma el modelo educativo propio que apuesta por una oferta global, una educación personalizada y la innovación como motor de ese desarrollo personal en valores.