Lo que contiene el cigarrillo en las hojas de tabaco es nicotina y dura al menos 10 segundos para llegar al cerebro por eso se vuelve tan adictivo. Se estima que ha habido un aumento del 10% en el consumo del cigarrillo en los últimos seis años volviéndose este más adictivo y menos difícil de dejar de fumar. Hoy es más por moda y los más afectados están siendo los jóvenes ya sea por desconocimiento, querer experimentar o buscando una forma de salir o relajarse con amigos o simplemente se vuelve un vicio que es difícil abandonar.

Una enfermedad que poco a poco uno consume en el cuerpo

Todos conocemos el daño que puede causar y aun así se sigue usando. Ya hay marcas muy populares que fabrican de todo tipo o sabor de cigarrillo, trayendo más variedad lo que generará más Enfermedades.

El tabaco mata a más de la mitad de sus consumidores, pero esto no es obstáculo para las personas que a sabiendas de estas dejen de fumar. Lo más relevante es que el 80% de los consumidores viven en países de bajos ingresos y según estimaciones, el cigarrillo es una enfermedad que poco a poco uno consume y se distribuye en el cuerpo.

El tabaco mata al menos 8 millones de personas al año por problemas pulmonares u otras que desarrolla, 7 millones son consumidores directos y al menos el 1,2 millones son indirectos (solo le da el humo), según la Organización Mundial de la Salud, OMS.

Consecuencias del humo ajeno

El humo ajeno como comentan algunos especialistas en salud puede ser más peligroso que el consumidor directo del tabaco. El humo ajeno se centra en lugares cerrados que personas se ponen a consumir ya sean cigarrillos o pipas de agua, estos contienen químicos muy dañinos y puede causar Cáncer.

Los niños consumen mucho estos químicos por la contaminación del aire en lugares públicos causando unas 65 mil muertes.

Los adultos desarrollan enfermedades cardiovasculares y respiratorios y en embarazadas le da problemas al embarazo.

Cuando fumar pasa a ser una costumbre o más bien un vicio, a las personas se les hace difícil dejar de hacerlo, por lo que es recomendable recibir ayuda de quien se pueda recibir o de instituciones que están en algunos países para ayudarlos a dejar el fumar.

La mayoría de los efectos del tabaquismo son dosis dependientes, es decir que son peores cuando más se fuma. Sin embargo, se debe saber que no hay un nivel de consumo “seguro para la salud”. Muchos de los consumidores reconocen el daño que le está causando, pero se les hace difícil dejarlo. Formas usadas por algunas entidades para evitar el consumo del cigarrillo es no hacer tanta publicidad de este, el impuesto que este ejerce y orientar a los adultos a no fumar en las casas para no contaminar el aire con el humo que un niño puede consumir y enfermarse.