"Esta serie contiene algunas imágenes que pueden herir su sensibilidad". Así comienza la primera serie sueca de Netflix. Intriga, sexo, drogas, violencia y muerte. Esta es la historia de Maja Norbeg, una estudiante ejemplar de uno de los mejores institutos de Estocolmo que es acusada de ser culpable de asesinato tras verse envuelta en una masacre.
Llamada a ser uno de los nuevos éxitos de Netflix, Arenas Movedizas (Quicksand en su idioma original) se ha convertido en una de las tendencias de la plataforma. Sin embargo, no acaba de cumplir las expectativas generadas.
Teniendo a Élite, la última producción española de Netflix que se ha convertido en todo un fenómeno, como referencia, Arenas Movedizas se queda a medias, no consigue despegar con tanta fuerza.
Es una reflexión sobre la toxicidad de las relaciones
Teniendo todos los ingredientes necesarios, no cumple la receta perfecta. Con un comienzo impactante que, sin duda, atrapa al espectador, no consigue meterse a la audiencia en el bolsillo. Quizás, Arenas Movedizas se queda en un intento de éxito tal vez demasiado predecible. Esta producción sueca tiene tintes de Élite, incluso algunas escenas podrían recordar a la aclamada Por Trece Razones. Pero hasta ahí. Se podría resumir en una reflexión sobre las relaciones tóxicas y poco más.
Esta serie gira en torno a la típica relación idílica de amor adolescente: chico guapo conoce a chica guapa y se enamoran. En esta ocasión algo se tuerce, o mejor dicho, alguien: Sebastian Fagerman, el otro protagonista. El lujo, el dinero y la falta de atención hacen que el joven se desmadre y se lleve por delante todo lo que está a su alrededor.
Su final ya lo sabemos. Como contrapartida, aparece Samir Said, un joven inmigrante de clase media-baja que se convertirá en el "principal enemigo" de Sebastian. Y hasta aquí podemos leer.
Posible renovación
Sin datos de audiencia y sin ninguna referencia oficial al éxito o fracaso de Arenas Movedizas, se desconoce si habrá una segunda temporada.
Sin embargo, con seis capítulos llenos de emoción, parece que la historia de Maja queda más que zanjada. Arenas Movedizas tendría que comenzar un camino independiente a la novela de Persson Giolito en la que está basada la serie, ya que su final llega al mismo punto en el que concluye la producción de Netflix.
Todavía es pronto para afirmar si la plataforma en streaming decide renovar su primera producción sueca. Lo que sí se sabe es que, ante una posible segunda temporada de Arenas Movedizas, habría que esperar al menos hasta los primeros meses del próximo año para ver cómo continúa la desconocida e impredecible historia de Maja Norbeg.