Han pasado catorce años desde el estreno de una ficción que, bajo el título, Motivos personales, conmovió a toda la sociedad. Fue la primera que introdujo con éxito la fórmula de intriga y suspense; si en el momento de su estreno los espectadores hubieran tenido Twitter, con toda probabilidad, hubiese sido Trending Topic.
Cerca de cuatro millones y medio de espectadores de media
Semana tras semana, casi cuatro millones y medio de espectadores de media, siguieron los misterios de la mano de una impecable Lydia Bosch como Natalia Nadal. La protagonista tenía que descubrir mediante pistas y triquiñuelas quién fue el asesino de su marido en la cárcel, encerrado injustamente por un crimen que no cometió, pero no acababa ahí la historia, es que se abría un melón que nos remontaba a más de 20 años atrás en el que las traiciones, las infidelidades, el dinero sucio y los asesinatos formaban parte de la trama.
La malísima de Virginia Palazón, interpretada por Marta Calvó, o mejor dicho, Victoria Castellanos fue la que ordenó asesinar al marido en la ficción de Lydia Bosch. Victoria fue mente pensadora y ejecutora de su particular venganza. Enamorada hace 20 años de un tal Santos y embarazada de él, pierde la cabeza cuando descubre que los socios de su amante le han traicionado, lo que conlleva que la metan en la cárcel, para después acabar suicidándose en su celda.
Victoria, que lo menos que podía hacer era volverse loca, da a luz a un niño y por si fuera poco, le hacen creer que ha fallecido. Pero ojo, ¿Quién se lo hace creer? pues, ni más ni menos, que la mujer de Santos. Ángeles Martorell que acaba catatónica y que además está liada con otra mujer.
Ante este panorama, lo mínimo que podía hacer la pobre Victoria era vengarse. Pero ¿Por qué pagar su ira contra Natalia Nadal? Pues porque fue esta la que, como periodista, descubrió el pastel e hizo saltar por los aires el escándalo escribiendo un artículo sobre los negocios sucios de los implicados y provocando la traición de los socios a Santos.
Una de las mejores series de intriga
Tras veintiséis capítulos y un especial en el que descubrimos las traiciones e infidelidades de unos y otros nos encontramos ante una serie catalogada como una de las mejores Series de intriga del panorama español. El capítulo final en el que la asesina es descubierta y arrestada consiguió, ni más ni menos, que a 4.854.000 espectadores, un 28 % de cuota de pantalla.
La ficción contó con la idea original de Gregorio Quintana, Diana Laffond, Carlos Vila y Javier Holgado que profesionales de alto nivel que supieron mantenernos semana tras semana, a lo largo de las dos temporadas, enganchados a la pantalla y en más de un momento con el corazón en vilo.
Fuimos muchos los que, alocadamente, pedíamos casi con la misma insistencia con la que Victoria mataba a sus víctimas, que la serie tuviese una tercera temporada, pero se hablaba de falta de disponibilidad de las protagonistas y de un posible desgaste que sufriría la ficción en el caso de seguir ampliando tramas.
Por nuestra parte, nosotros nos quedamos muy conformes y con el bonito recuerdo de haber convivido con una de las mejores series españolas hasta el momento. Aunque seguimos soñado y pidiendo al Dios de los guionistas que algún día se edite el guión de la tercera temporada, aunque sea solo para fieles seguidores.