Es curioso como el cambio climático despierta diferentes opiniones hasta con evidencias de aquellos expertos que no solo dicen, sino que demuestran los cambios que sufre nuestro planeta con las actuaciones que estamos llevando a cabo. Aún así, eso no frena a que mandatarios de todo el mundo se posicionen en contra ante estos estudios que constatan que debemos cambiar nuestra forma de vida. En su mayor medida por el dinero que generan y la pérdida tan grande que supondría cambiar la industria para algunos sectores.

Si bien es lógico, que ante esta tesitura, salgan personas de nivel influyente a defender este cambio y a alertar al resto de la ciudadanía, con su influencia, de una actividad social que se reclama urgente.

Personajes como Leonardo DiCaprio, embajador del Clima para las Naciones Unidas lleva tiempo en esa lucha. Pero en su caso, no es de extrañar que una figura pública se movilice de esa forma e incluso cree, a raíz de su profesión, documentales como Before the flood. El caso más extraño es el de Greta.

Greta Thunberg y lo que sea necesario #WhatEverItTaker

Lo curioso, es cuando sale la imagen de alguien anónimo que es capaz de revertir toda esa situación cómoda, que toda élite económica y política se encuentra con el hecho de que el personaje público de turno realce una voz para pedir acción. Ya que este hecho no les intimida, pensando que, una persona de esta magnitud guarda unos intereses propios y la mayor parte de la ciudadanía así lo refleja ante la pasividad de sus actos.

Greta Thunberg revierte todo ese estereotipo de lucha con tan solo 16 años. Una chica que debido a factores desconocidos, pelea a un nivel alto y constante para que se escuche su voz y se active un estado de alarma que según piensa estamos. Su mensaje no es nada positivo. Ni tampoco manda ninguna esperanza para aquellos que deciden sentarse esperando que alguien actúe.

Más bien culpa, y con razón, a los máximos responsables. "No hemos venido a rogar a los líderes, ya nos ignorastéis en el pasado y lo volveréis hacer". Es así como se dirige ante las caras más visibles de los altos mandos de Europa y como quiere a través de Internet, dirigirse al mundo.

Su discurso no es nuevo, los científicos llevan años repitiéndolo

Y es que, la historia repite que aquellos que más saben, no consiguen comunicarse con el mundo. Se necesita carisma, valor y ganas para conseguir ciertos hitos. Pero bien sabe Greta, que este eco no es mérito solo suyo y es por ello que le dice a los políticos: "Sabemos que algunos políticos no quieren hablar con nosotros, nosotros tampoco queremos hablar con ellos, queremos que lo hagan con los científicos".

Y aunque parezca surrealista que el cambio climático tenga nombre de una joven de 16 años, no es tan disparatado si pensamos que el mundo, al fin y al cabo, es siempre, de los más jóvenes. Ya que ellos tendrán aún, un largo camino por el que viajar en este planeta. Y nadie mejor que ellos, para entender que su futuro siga siendo sostenible.