La mayoría de los habitantes en todo el mundo han ocupado parte de su tiempo para suspirar por alguien real o ficticio que se encuentra, ya sea temporal o permanentemente, fuera de nuestro alcance. Y es tan común esto que parece ser que forma parte de la herencia genética de la especie humana. El problema es que en ocasiones nuestros amores imposibles logran que nos enamoremos de ellos y ahí sí que se ponen las cosas muy difíciles y complicadas, ¿verdad?
Pero es hora de mejorar eso y no tener problemas. Para empezar, describamos un poco los tipos de amores imposibles.
Tipos de amores imposibles:
- De la pantalla a tu casa: Pueden volar, desactivar bombas un segundo antes de que exploten, siempre saben que deben decir para conquistarnos… Se podría decir que son casi perfectos. Casi, porque tienen un defecto que vale por todos: no existen. Esto no opaca el encanto que poseen y por lo general son inofensivos. Solo cuando esperamos que exista su equivalente en carne y hueso pueden causarnos un dolor de cabeza, pues nunca vamos a encontrar a alguien suficientemente parecido a ellos.
- De la Tierra a la Luna: Así podría ser la distancia que nos separa de este tipo de amor imposible. Aunque existen, se trata de artistas u otro tipo de celebridades a los cuales es bastante complicado conocer. Eso no quita que nos lleguemos a enamorar de ellos y puedan hacernos sufrir bastante. Ya que no los conoces en realidad, podemos idealizarlos y verlos casi tan perfecto como nos parecen los del primer tipo de amor imposible.
- En vivo y a todo color: Los ves todos los días en la escuela, y todos los días sales con un ataque de depresión porque él no sabe que existes. O peor, tiene novia y la verdad está bastante complicado que te tome en cuenta realmente. Aunque no lo creas, este tipo puede ser el que más complicaciones nos da. ¿Por qué? Porque lo tenemos enfrente de nuestras narices, y todas sabemos que no es lo mismo estar enamorada de alguien famoso, a estar enamorada de un chico que vemos constantemente.
Ahora pasemos a otro punto y veamos que se debe hacer con ellos.
¿Es malo? ¿Qué debería hacer?
Antes que nada, aclaremos que no es malo tener amores imposibles. Lo que está mal es perder la perspectiva y terminar amargándonos la vida porque consideramos que son nuestra única opción o esperamos que otros sean como ellos.
¿Pero será que debemos tirarlos a la basura? – No todas tenemos los mismos gustos, y las cosas que nos agradan o molestan dicen un poco de cómo somos.
Esto se aplica al asunto de amores imposibles. Descubrir que es lo que te llama la atención de ellos sirve de mucho para saber más claramente que pasa contigo misma. No siempre es sencillo saber con exactitud que pasará con nosotras y esto puede ayudarnos un poco a averiguarlo.