Parecía mentira que pudieran actuar así cuando comenzaron a irrumpir en el mundo de la política. Todos pensábamos que una opción limpia y sana llegaba a la política y que por fin la gente que no se encontraba ante las señas de ningún partido político y cansados de ver como el bipartidismo gobernaba una y otra vez habían encontrado una ventana abierta de aire fresco y llena de esperanza hacia otra manera de gobernar, pensando y actuando realmente por el pueblo y para el pueblo.
Pero tras varias actuaciones que han ido decepcionando a los que se entregaron a ellos de manera incondicional, llegamos a la actualidad en la que la gota que colmó el vaso a llegado a descubrir que su verdadera identidad es casi peor que la del resto de partidos pues la imagen que se da al pueblo no es la que en realidad existe en las entrañas de este partido político.
Todavía no pueden imaginar de que partido hablamos? Algunos ya lo sabrán o se lo estarán imaginando, otros todavía no lo han adivinado, para estos últimos aclararemos que Podemos, el partido morado de la política española es el protagonista de este artículo.
La decepción mayor ha llegado para los que todavía creían en un partido unido por y para el pueblo al descubrir no solo que la señora Bescansa junto al Sr Errejón tramaban un plan para destronar a la cabeza del partido, el Sr Iglesias con el que por lo que se ve no estaban en absoluto de acuerdo en su forma de gobernar su partido, sino que una vez descubiertos, se descubre también con son de desleales incluso entre ellos mismos, ya que el Sr.
Errejón no ha tenido ningún miramiento en dejar a su compañera de travesuras abandonada y completamente sola al ofrecerle la cabeza del partido que militan de cara a los próximas elecciones de la comunidad de Madrid.
Y yo me pregunto, ¿Si de verdad son capaces de darse esta serie de puñaladas entre ellos mismos que no serian capaces de hacer con el conjunto de los madrileños o más aún con el conjunto de los españoles?
¿Nos venderían simplemente a cambio del poder, como hacen la gran mayoría del resto de partidos?
La realidad es que no son mucho mejores que el resto de partidos. La decepción está servida. Ahora son los votantes los que deberán decidir de aquí a las elecciones si merece la pena votar por ellos, darles su confianza o seguir buscando una nueva opción, si es que todavía les quedan ganas de votar y dar la confianza a alguno de los partidos que ya conocemos entre los que Podemos será sin remedio uno de tantos y no una nueva esperanza.