Cuando dos personas se casan se supone que lo hacen para toda la vida, la ilusión de llegar al matrimonio es uno de los sueños más grandes que puede tener una mujer y quizás un hombre. Sin embargo por diferentes situaciones y decisiones de alguna de las partes, la pareja lamentablemente puede dar por concluida su unión. Un porcentaje importante de quienes se casan terminan en divorcio.
Si después de haberlo intentado todo, apelar a la paciencia y a las segundas oportunidades ambos consideran que lo mejor es terminar la relación conyugal entonces no quedara otra salida que enfrentar con valentía todo lo que implica la irrevocable decisión.
¿Por qué separarse?
Pueden ser muchas las causas que impulsen a dos personas a tomar una decisión tan importante como esta, puede ser el desamor, la infidelidad, la decepción, rutina o cualquier otro motivo que se haya considerado como suficiente para dar por su contrato nupcial. En los casos en los que la persona aún se siente enamorada del otro le será mecho más difícil romper el vínculo y resignarse a seguir caminando solo (a).
Nadie está preparado para vivir tal experiencia, ¿y es que acaso alguien se prepara para fracasar?, con esfuerzo y tratando de alcanzar la paz se puede superar y dejar a un lado la terrible experiencia para continuar dando pasos hacia adelante en la vida. Lo primero que deberás hacer es eliminar los recuerdos que te hagan revivir los momentos vividos al lado de la ex pareja o de lo contrario vivirás en una interminable tortura.
Por ejemplo fotos, vídeos, prendas de vestir u objetos personales, entre algún otro que los vincule a ambos. Aunque sea muy doloroso deshazte de todo lo que tenga que ver con tu vida pasada para así continuar sanando el alma.
Sanando el alma
También es importante que se evite por lo menos por un tiempo mantener contacto con la familia de la otra persona ya que seguramente sacaran sobre la mesa algún tema de conversación que los involucre a ambos o a la ex pareja, y en ese momento te conviene no saber absolutamente nada de la vida de su vida, es vital que tu mente se mantenga despejada y lista para vivir buenos momentos sin someterse a incomodas conversaciones o comentarios.
En caso de que el matrimonio haya concebido hijos será inevitable mantener un lazo familiar el resto de sus vidas, no le hace bien a los hijos ver que sus padres sean enemigo o no se traten. Al menos procuren mantener una relación de armonía en pro del bienestar de los hijos, si sientes que al principio necesitas marcar una distancia será completamente valida tu decisión