¿Hasta dónde nos ha llevado nuestro ingenio? La creatividad de los hombres les ha llevado a convertir el mundo en un lugar mucho más acogedor. Uno donde la mayoría de los procesos se han automatizado. Es cierto que estos avances también han deteriorado el planeta, pero nadie puede negar que sin ellos no tendríamos la oportunidad de vivir como vivimos.
Las últimas dos décadas han traído consigo tecnologías que han revolucionado la manera como los seres humanos se comunican. Uno de estos inventos es Internet, específicamente las redes sociales. Esta herramienta, dependiendo de nuestros propósitos, puede ser de mucha utilidad.
Puesto que la misma permite a las personas conocer lo que pasa en el mundo en cuestión de segundos y, además, establecer contacto con familiares y amigos desde lugares distantes.
¿Cuáles son los peligros de las redes sociales?
Hasta aquí, todo parece color de rosa. Sin embargo, algunos usuarios de estos espacios virtuales pueden hacernos pasar momentos muy desagradables. Lamentablemente, muchas personas publican comentarios y/o informaciones que pueden herir nuestra sensibilidad y afectar de forma directa la conducta de muchos infantes. Es común leer en los diarios o en las mismas redes sociales notas acerca de personas que han sido víctimas de extorsiones, engaños, acoso, difamación, y un largo etcétera.
Lo más penoso es que la mayoría de estas situaciones son protagonizadas por menores de edad. Niños y adolescentes que, producto de su inexperiencia, son atraídos por sujetos mal habidos quienes abusan de ellos.
¿Qué podemos y debemos hacer?
Se hace urgente la creación de campañas y políticas que regularicen este tipo de actitudes.
Los dueños de estas empresas (las redes sociales) deben velar porque el contenido que se comparte en las mismas sea apropiado. Además, es necesario que los usuarios de estos espacios seamos más responsables y evitemos compartir mensajes que promuevan el odio y la violencia. Por su puesto, los padres tienen que vigilar más de cerca la actividad virtual de sus hijos.
Si llevamos a cabo estas acciones podremos seguir disfrutando de todas las ventajas que ofrecen estas maravillas tecnológicas.
Lo que al final todos debemos valorar es el aporte que nos ha generado este invento y si es posible mantenerlo para que las nuevas generaciones disfruten de él. Porque de nada sirve tener una tecnología que nos produzca más perjuicios que beneficios.
Y tú, ¿cómo utilizas las redes sociales?