El pasado sábado 19 de agosto por la conmemoración del día de las Naciones Unidas de la Asistencia Humanitaria, se celebró en la iglesia de Scientology de España en el centro de Madrid, una presentación de la tecnología de las Ayudas que usan los Ministros Voluntarios de Scientology en los desastres, la cual es buena para facilitar la recuperación favorable ante las enfermedades o lesiones.

L. Ronald Hubbard - escritor y filántropo

Pero ¿qué es un ministro voluntario? Pues, tal y cómo lo describió el señor L. Ronald Hubbard, quien estableció hace cuatro décadas el programa: “Un Ministro Voluntario es una persona que ayuda a sus congéneres de forma voluntaria por medio de restaurar el propósito, la verdad y los valores espirituales en las vidas de otros”.

“Un Ministro Voluntario no cierra sus ojos al dolor, al mal y a la injusticia de la existencia. En lugar de eso, se prepara para resolver estas cosas y ayudar a los demás a lograr alivio de ellas, así como a lograr una nueva fortaleza personal.

¿Cómo lleva a cabo estos milagros un Ministro Voluntario? Básicamente, usa la tecnología de Scientology para mejorar las condiciones: para sí mismo, su familia, sus grupos, amigos, asociados y para la humanidad.”

Entre los asistentes, había nuevos estudiantes de Scientology, líderes de opinión de la comunidad y amigos, los cuales tenían algo en común, que les gusta ayudar y que creen que la ayuda es posible.

Tanto para aprender como para practicar, este grupo de personas estuvo en la presentación de la nueva fase de ayuda de las iglesias de Scientology con el programa humanitario de los Ministros Voluntarios.

Pues tal y como contó el maestro de ceremonias: “Una nueva carpa más pequeña y accesible a más lugares ya está lista para usarse. Y una furgoneta nueva de los ministros voluntarios (también amarilla y con sus logos), próximamente estará aquí.”

Uno de los participantes del semanario fue un niño de 11 años, el cual dijo cuando se le preguntó: “la ayuda de nervios me ha gustado cuando la recibí y cuando la entregué a otra persona, más que ninguna otra de las ayudas que practicamos.”

Experimentados en la ayuda

Entre los que vinieron interesados en el tema de aprender las Ayudas para asistir al hombre ante sus adversidades, se encontraban dos scientologist experimentados en las ayudas.

Dos voluntarios experimentados en las ayudas usadas para ayudar a la recuperación, que dijeron a los asistentes “la cantidad de veces que hemos ayudado eficazmente haciendo las sencillas pero poderosas ayudas ha sido muy numerosa”.

Estas, básicamente ayudan al individuo “a ponerse en comunicación de nuevo con su cuerpo y con el área del malestar, de manera que suavemente todo vuelve a fluir y ayuda a la recuperación”

Como un ejemplo practico se ha explicado que: “una ayuda de toque, es muy eficaz para justo después del momento de un impacto o golpe que un niño se da al caer.

También uno mismo puede hacerse esta simple ayuda cuando la conoce”.

Tras la presentación en el salón de actos de la Iglesia de Cienciología los asistentes pasaron a la sala de la Fundación para la Mejora de la Vida la Cultura y la Sociedad que está integrada justo en la esquina de la entrada de la Iglesia y al lado de la exposición para el nuevo público. Ahí, como muestra la foto, es en donde practicaron las ayudas en cómodas camillas preparadas para tal fin.

El espacio fue ubicado precisamente ahí para invitar a los viandantes, que a escasos metros pasaban, a recibir una ayuda, si simplemente se sentían cansados o agobiados. La idea era ofrecer ayudas y que los voluntarios practicasen.

La práctica trae sus frutos

Y así fue, habiendo dos personas en la puerta con camisetas amarillas (de los ministros voluntarios) invitando a entrar a la exposición para recibir ayudas. Cuatro personas entraron de la calle (un padre que decía estar cansado y que salio muy bien y su hija que salio muy relajada (eran de Argentina) y una pareja de jóvenes; ella, que se sentía nerviosa y que al preguntarle dijo con una sonrisa que estaba muy bien, y él que estaba agobiado y cansado y que salió con otra mejor cara.

Los asistentes convertidos en voluntarios en prácticas, tuvieron oportunidad, no ya solo de dar y recibir las ayudas entre ellos por parejas, sino también de practicar y de ayudar con las ayudas a personas que querían recibir por algún malestar o molestia suave.

Uno de los voluntarios que recibió una ayuda nos decía: “tuve una trombosis en la pierna y tengo secuelas, y aunque pase por años de rehabilitación, todavía tengo molestias y limitaciones. Después de la ayuda de los nervios, sentí mi pierna más ligera y eso fue una mejoría. En tan solo cinco minutos.”

Como nos comento el maestro de ceremonias: “una actividad de los ministros voluntarios en necesaria en la comunidad para poner ahí afuera, a disposición de las personas, el conocimiento de todos los tipos de ayudas que el ministro voluntario usa, para a su vez ellos puedan aprenderlo y usarlo en su comunidad y así contribuir a su mejora.”

Una asistencia humanitaria que se reproduce

“Es por esto que el equipo de voluntarios en formación continua saldrá periódicamente a las plazas y otras organizaciones alineadas con los propósitos de mejorar su existencia y la de los demás.”

Uno de los voluntarios experimentados que ayudo a supervisar la practica de las ayudas dijo, a raíz del reciente atentado en Barcelona, que “El programa de Ministro Voluntario es ese movimiento popular que esparce soluciones en una sociedad en la que la gente observa la tendencia de los eventos mundiales llena de miedo y ansiedad”.

Y “Lo que hace único a este programa es la aplicación de conocimientos prácticos que pueden usarse casi en cada faceta de la vida, por cualquiera y en cualquier momento.”

Entre los asistentes que aprendieron las ayudas estuvo Edwin Aviles, quien es fotógrafo habitual de los eventos latinos que se realizan en Madrid, además de ser un fotógrafo-corredor en las carreras sociales que se celebran en la Comunidad de Madrid.

Las Ayudas son una de las 19 partes de una tecnología que se aprende, practica, demuestra y usa un aprendiz o un Ministro Voluntario de Scientology. Y para explicarnos esto, un staff de la exposición de la Iglesia de Cienciología, a petición del maestro de ceremonias, presento el curso de los Ministros Voluntarios.

Y hablo de los cursos individuales, que “consisten en la realización de un aprendizaje de un tema específico de la vida con su teoría y su práctica y que dura entre ocho y doce horas.”

Y como enumeró: “hay cursos como las “Destrezas de Comunicación”, “Mejorar la Honestidad y la Integridad”; “Retirada de Drogas”; “Manejar el estrés”; “Manejar el entorno peligroso”; “Resolver Conflictos y Trastornos”; “Conseguir Metas”, “Ayudas para accidentes o enfermedades”; Mejorar tus relaciones”; “Criar niños";…etc.”

Entre los diez asistentes que vinieron interesados en el tema de aprender para ayudar en la asistencia humanitaria, al menos dos de ellos ya manifestaron que se cuente con ellos para aprender el primer curso y para ir a las carpas a ayudar.

Y el evento acabo con una sensación tal y como el espíritu de los ministros voluntarios refleja:

“Sea cuál sea el problema… ¡Algo se puede hacer al respecto! “