"La prostitución debería regularse como actividad laboral. Esas mujeres se merecen tener seguridad social y paro como tú y como yo."
En un mundo donde el comercio sexual está absolutamente normalizado, creer en la abolición de la prostitución es casi una utopía.
"En una sociedad liberada sexualmente, las mujeres hacen con su cuerpo lo que quieren y eliminar la compra y venta de sexo es sólo para moralistas conservadores, que no pueden entender que la prostitución es un trabajo como otro cualquiera."
Tristemente, este argumentario "moderno" a favor de la libertad sexual me parece absolutamente falso y está fundamentado en dos actitudes que nada tienen que ver con los derechos laborales ni humanos: la indiferencia y la ignorancia.
Los discursos reglamentaristas en diferentes países del mundo nos han hecho pensar que el problema de la prostitución, es su situación legal... cuando el problema es la prostitución en sí misma.
Sé que estás en desacuerdo. Sé que piensas que soy una abolicionista anticuada y desfasada que condena el sexo... y precisamente porque soy una firme defensora de la libertad sexual y de los derechos fundamentales, te quiero contar por qué las ventajas de regularizar la prostitución sólo benefician al que compra sexo y continúa explotando mujeres todos los días en nuestras calles.
5 mitos sobre la reglamentación del oficio más viejo del mundo
1. La consideración de la prostitución como actividad laboral permitiría que las mujeres inmigrantes (80% de las prostitutas en España) obtuvieran un permiso de residencia y de trabajo.
A pesar de la legalización de la prostitución, no todos los países que la han legalizado les facilitan las cosas a las prostitutas que quieren obtener un permiso de trabajo, ya que la gran mayoría de ellas no siempre reúnen los requisitos necesarios para obtenerlo.
2. Protección de derechos laborales y sanitarios.
Según estudios del Ministerio de Seguridad y Justicia en Holanda, "las prostitutas tienen unas condiciones de vida menos saludables que el resto de los holandeses y el 40% sufre estrés postraumático, depresión y trastornos del sueño.
Si los derechos del trabajador, no garantizan su bienestar físico ni emocional y los derechos sanitarios sólo garantizan que no se contraigan enfermedades venéreas que frenen el ejercicio de la actividad sexual...
¿a quién beneficia la legalización, a la prostituta o al cliente?
3. Permitiría un control de las mafias y activaría mecanismos para proteger a las víctimas de estas.
Con una ley contra la trata como la que tenemos en España, el hecho de que una mujer sea considerada víctima de trata sólo está contemplado si la víctima se afirma como tal.
En un sistema que legaliza la prostitución y convierte al proxeneta en el legítimo empresario de un burdel... ¿Qué nos hace pensar que una prostituta se vaya a contemplar víctima de trata bajo los siguientes supuestos?:
- Probablemente no entiende lo que le está pasando.
- Es completamente consciente de que si denuncia el abuso que sufre, tanto ella como sus seres queridos van a sufrir las consecuencias.
- No confía en que las autoridades vayan a protegerla (y con razón).
4. Las prostitutas no estarían expuestas a violencia en la calle porque las autoridades las defenderían.
Las estadísticas de mujeres prostituidas que se sienten inseguras en el trabajo y tienen trastornos mentales y físicos provienen de Holanda, donde las prostitutas tienen la posibilidad de no ejercer su trabajo en la calle.
Esto significa, que estar detrás de un cristal no minimiza la violencia... porque el hecho de acostarse con más de 10 hombres al día, sin el deseo de hacerlo, ya es estar sometida a violencia sexual de forma constante.
Teniendo en cuenta la estigmatización que hay contra las prostitutas y que ellas mismas afirman sufrir, permitidme dudar que una autoridad le de credibilidad a una prostituta que dice haber sido violada o golpeada... porque usará el mismo argumento que vosotros: no la han violado, está ahí porque quiere.
¿Realmente la legalización beneficia a la prostituta o a quienes prefieren mirar para otro lado?
5. Hay que legalizar la prostitución porque es un trabajo como otro cualquiera y punto.
No sabía que un trabajo cualquiera generaba trastornos del sueño, síndromes de estrés postraumático y estrés provocado por la violencia sexual, fuera del ambiente laboral al que todos deberíamos estar sometidos. No sabía que una relación basada en la desigualdad y en el control, que vulnera todos los derechos de la persona era un trabajo como otro cualquiera.
Yo pensaba que la legalización era una medida para defender a mujeres en situación de vulnerabilidad y resulta que los únicos beneficiados son aquellos que se lucran de su "libertad sexual."