Una de las primeras cosas que uno hace cuando se adentra al mundo mágico es, sin duda, buscar un nombre que le haga sentir una energía especial, es un acto personal y de gran importancia porque a diferencia de nuestro nombre de nacimiento este lo escogemos y tiene una intencionalidad, un propósito y un significado.
Por experiencia sé que me dirán que no es necesario y que es un detalle sin importancia pero la verdad, es que en confidencias todos me han admitido que tienen un nombre aunque no lo digan. El nombre no es algo que se deba compartir pero si algo que uno como brujo debe atesorar.
Además, aunque no lo crean, sirve para canalizar nuestras energías.
Evidentemente el nombre que se use debe tener un significado y de igual manera debe estar relacionado con distintos aspectos de nuestra personalidad (ya sea de características físicas o emocionales).
Muchas veces tomamos el nombre de una deidad, de alguna cosa, un animal, una planta, una flor… En síntesis alguna cosa que nos diga algo (aunque no sepamos el porqué de ello). Lo importante es usar un nombre con el que se sienta afinidad. Algo que nos dé una conexión y nos permita sentirnos a gusto.
Por línea general el nombre viene sin dificultad y por si solo… No tenemos que buscarlo, es algo que viene con nosotros.
El nombre es una representación de nuestro ser, de lo que vamos a proyectar, de las energías que buscamos atraer.
Existe igualmente quienes creen que el nombre mágico debe coincidir con la numerología de nacimiento, en este particular, yo no opino mucho, considero que no es necesario sin embargo, respeto a quien por ser meticuloso así lo considera.
Para concluir, es importante entender que la Magia es un proceso propio de nuestro ser y que la evolución espiritual que tengamos depende de nosotros mismos.
El nombre mágico nunca determinara el brujo pero como todo lo que hacemos tiene que tener una razón de ser seguramente será un reflejo del mismo. Esto lo digo porque es natural ver a brujos o brujas que cambian su nombre con los años y esto es sencillamente porque han cambiado.
Igualmente debemos estar atentos a nuestro sentir ante determinados nombres si nos hacen sentir algún tipo de incomodidad.
Recordemos que la magia no trata de fundamentos basada en la lógica pragmática sino en el manejo de energías y muchas veces nuestra mente no entiende lo que nuestro cuerpo siente.
Espero haberlos ayudado,
Intentaré hacer estos escritos más seguidos.
Me Despido.
Black Lotus.
Proyecto Escuela Mágica