Las Mujeres Millennials reúnen ciertas cualidades que cada día las hacen más poderosas ante el mundo siendo capaces de moldear muchas esferas incluyendo las masculinas, pese a todo lo que se diga sobre el machismo, porque la verdad es que han revolucionado hasta el concepto de Mujer en su faceta como amantes, siendo capaces –tales antiguas Hetairas- de influir en temas de suma importancia, a nivel político, militar o estratégico.
No ha quedado un ámbito que la actual Millennial no haya tocado, y poderosamente transformado.
¿Quiénes son las Mujeres Millennials?
Con esta expresión se designa a la generación “Y”, es decir, aquella nacida entre 1980 y 1995. También, quizás es la generación menos comprendida por las generaciones anteriores, pues la realidad en sí misma ha cambiado, afectando factores como la rapidez de la información, las posibilidades de acceder al conocimiento, entre otras.
Nos han criado y educado las “Baby Boomers” e incluso las madres pertenecientes a la Generación Silenciosa. Obviamente, el mundo ha cambiado de manera drástica, aun cuando falten obstáculos por superar, en cuanto a derechos para las mujeres.
Estas mujeres nos dieron la mejor educación que estuvo a su alcance, así como también -quizás de manera inconsciente o a través de un lenguaje no precisamente verbal-, nos transmitieron la idea de que somos capaces de lograr todo aquello que deseemos.
Ahora, las Mujeres Millennials contamos con una preparación académica grandiosa, cuando, nuestras -no menos grandiosas- madres han sido amas de casa en su mayoría, o dejaron sus carreras profesionales de lado para encargarse del hogar y la familia, concebida esta de manera tradicional; especialmente, poseemos madres que la mayor parte de su vida dependieron de nuestros padres económicamente. En adelante, nosotras, la generación en cuestión, hemos decidido romper todos esos moldes, y convertirnos justamente en lo contrario, porque sabemos de qué somos capaces.
Estamos abriendo caminos hasta ahora inexplorados, quebrantando la norma de “la mujer en casa y el hombre en el trabajo”, no tenemos otra forma de continuar más que con nuestra intuición y capacidad, convirtiéndonos en un precedente para quienes nos siguen.
¿Qué cualidades tienen?
Entre sus cualidades destacan las siguientes: cada día se forman más, logrando superar el cúmulo de conocimientos del porcentaje promedio de hombres que sólo habla de fútbol y bebidas, quizás esto también lo complique un poco más, el encontrar una pareja que esté al nivel de esta exigente mujer; sus niveles educativos son tan altos que cada día superan al de los hombres; su notoriedad y posicionamiento laboral y académico cada día es más notable, sus gustos son lujosos, y muchas veces exóticos.
Un aspecto importante, que también logró romper un molde, es la concepción que tiene la Mujer Millennial sobre la sexualidad, la cual es disfrutada plenamente, sin necesidad de ocultar a su pareja sus deseos, de forma abierta y sin sentir vergüenza o culpabilidad, así como tampoco le importa si existen amantes en su vida, y no relaciones matrimoniales formales.
Sus capacidades para decidir tampoco dejan de sorprender, pues pueden decidir de manera simple, o trascendental, sin miedo a los efectos, dado que muchas veces ya todo lo tienen planificado, y si no, sabe que la vida continúa. Así, puede cambiar de trabajo fácilmente, o de domicilio, sin sentir miedo a lo que ocurra después, ya que sabe que siempre algo mejor vendrá, pues uno de los propósitos de su vida es perfeccionarse cada día hasta sobrepasar sus límites.
En ello consiste la seguridad que posee sobre sí misma.
Otra de sus cualidades es que lo quieren todo y, según podemos observar, procrear no está entre sus exigencias o prioridades, ya que el acto de criar exige una entrega que limita precisamente ese todo que la Mujer Millennial -a quien yo llamaría mujer maravillennial (maravilla+millennial)-, desea acceder. Además, cuidan mucho de su cuerpo, y pueden observar detalladamente, en forma de contemplación filosófica, ese nuevo lunar que les acaba de salir y que desean eliminar, o del cual presumen. Esta es una razón poderosa para no desear estar presentes en una sala de partos.
Se encuentra en una disyuntiva: ¿Puedo ser exitosa a nivel profesional?
¿Puedo ganar suficiente dinero? ¿Puedo comprar todo lo que desee, sin ningún tipo de límites? ¿Puedo ir a la cama con quien yo desee sin estar atada a alguien a quien ya no amo por mantener una idea de familia forzada donde los lazos se han roto?
Y si salgo con alguien ¿puedo tardarme todas las horas que desee sin complicarme pensando que alguien espera en casa y cuya existencia depende de mí –por ejemplo: un bebé? ¿Puedo comprarme todos los zapatos que quiera en lugar de biberones y pañuelos desechables con olor a infante? O ¿puedo hacer notar sólo mi exquisito Halloween de Jesús del Pozo, sin necesidad de oler a pañales cada día?
¡Eres una Maravillennial!
Lo anterior plantea otros retos, o preguntas, como por ejemplo, ¿soy una persona egoísta por pensar en mí solamente?
¡Pues no! Eres una maravillennial, es decir, una mujer de este milenio que se ama mucho a sí misma y tiene un concepto diferente de lo que su felicidad significa. Es seductora, anhela conquistar cada espacio al cual accede, se hace notar, e incluso genera malestar en mujeres de otras generaciones, las cuales se llegan a sentir intimidades, especialmente en el ámbito laboral. Esencialmente, esta mujer es ambiciosa, científica, filósofa, creativa y artística… al mismo tiempo.
¿Es ser egoísta el no querer tener hijos?
No es egoísta, al contrario, no desea dar a luz seres a los cuales traspasará traumas generacionales, sino que decide sanar ella misma, por el bien de la convivencia en el planeta.
Pues, egoísta es quien procrea para que, antes de la criatura nacer, encomendarle la tarea de cuidarle cuando sea anciana, o para adquirir la nacionalidad en un país, o peor aún, por miedo a la soledad.
No desean renunciar a su estilo de vida, no desean limpiar mucosidades, ni curar fiebres a horas de la madrugada, no desean renunciar a sus carreras, y sobre todo, han superado la tradicional idea de que el instinto domina y se debe ser madre de manera instintiva, pues ellas son mucho más que eso, es la razón y el self-empowerment , que se imponen ante los míticos “llamados de la naturaleza” que hacían renunciar a toda una vida de viajes, placeres, éxito, lujos y posibilidades.
Si una Mujer Millennial decide procrear, quizás tenga un solo hijo, difícilmente dos, y quizás el primero haya sido accidental, pues estas mujeres son planificadoras en cada ámbito de su vida; quienes sí han decidido tener hijos, han planificado hacerlo a partir de los 36 años, aproximadamente, luego de vivir cada etapa de su vida con plenitud, y en la cual poseen mayor madurez para poder dar una mejor crianza y educación.
Y, por último, honestamente, no creo que lleguemos a un nivel de igualdad con respecto al hombre, sino que cuando la mujer descubra la impronta que posee, superará en poder y conocimientos a quien en otrora ha sido su máximo verdugo. Ella será superior en su totalidad, y le tocará el momento para regir el mundo, incluido los hombres mismos. Pues, este tipo de mujer ya no guarda silencio ante la presencia masculina, sino que discrepa, e interviene fantásticamente, brindando argumentos sólidos, provenientes de toda la fuerza que estuvo concentrada en el mutismo de siglos anteriores.
Esta mujer dominará y conquistará el mundo porque está cambiando muchos paradigmas, incluso a nivel de Marketing y consumo, pues, su forma de manejar el dinero también es diferente a la mujer ahorrativa o desposeída, monetariamente, de otros tiempos.
La mujer actual maneja ella misma su propio dinero, se arriesga, gasta, invierte, vuelve a generar, y todo lo hace sin miedo.
El temor ha salido despavorido de la vida de la Mujer Millennial para sepultarse entre los recuerdos del pasado. Una nueva era se impone, y una nueva figura es regente: la Mujer Millennial, o Maravillennial.