Los espíritus, son entes buenos y malos que andan entre nosotros, con la velocidad de la luz y sin el menor ruido pasan de un lugar a otro sin casi darnos cuenta. Habitan el mismo espacio que nosotros, el que nos rodea, sólo que en una dimensión diferente de la nuestra, de manera que nos es difícil captarlos pues son energía. Unos procuran nuestro bien y otros nos quiere dañar.

La clasificación de los espíritus se basa según su grado de progreso, en las imperfecciones de las que aún deben de despojarse y en las cualidades que han adquirido.

• Espíritus imperfectos: Son aquellos que todavía no tienen clara su situación, están apegados a lo material y a nuestro mundo

-Los impuros: son los propensos al mal (demonios, divinidades maléficas…) nos dan consejos negativos y fomentan la enemistad y la desconfianza.

-Los ligueros: se suelen manifestar desplazando objetos y golpes. Son ignorantes y burlones.

-Los Pseudosabios: Creen saber mas, de lo que en realidad saben. Aún no han aprendido a desprenderse de la mentira, la terquedad y el orgullo.

-Los Neutros: estos espíritus echan de menos su vida material pero no tienen maldad.

ESPÍRITUS GOLPEADORES Y PERTURBADORES. Estos son los espíritus que tienen la tendencia a anunciar su presencia por intermedio de los fenómenos físicos conocidos como "poltergeist" (hacer ruido). Muchas veces no lo hacen directamente sino que utilizan a espíritus de las escalas inferiores sobre quienes ejercen un fuerte dominio.

Espíritus buenos: Trasmiten buenas vibraciones y bondad.

-Benévolos: atienden al corazón más que a la inteligencia.

-Sabios: atienden a la intelectualidad.

-Los superiores: Se comunican voluntariamente con las personas que buscan la verdad y no tienen fines materialistas.

Espiritus puros. Han alcanzado la suma perfección.

Las médium no podríamos aguantar una comunicación con ellos, ya que tienen una fuerte vibración. Por eso mandan a otros espíritus de la escala más baja, para darnos sus mensajes. Estos espíritus ya no se reencarnan.