En 1980 el premio Nobel de Física pudo haber sido para este inventor, que por entonces tenía 41 años, que había centrado la presidente de Suecia, con su revolucionario invento, generador magnético de energía infinita. Mientras que en España se lo ha silenciado.

En una carta fechada en 1974, al Rey Juan Carlos, le explica su ingenio: produce un movimiento constante y uniforme por 100 años de tiempo pues casi no produce desgaste en los metales, utilizando como energía los campos energéticos naturales, pudiendo producir energía eléctrica de cualquier tipo, sin contaminar el ambiente.

Aplicaciones tiene muchas: automóviles, industrias, centrales eléctricas, usos domésticos, etc.

422368 es el número de patente de este aparato que produce electricidad sin contaminación, y fue registrada en el año 1974, pero puso una cláusula de que este invento se quedara en España.

Recientemente dos años después y luego de otras cartas al Rey, éste manda una misiva diciendo que le pasaba la inquietud al Ministerio de Industria para que estudiase el invento.

Lamentablemente es cuando comienzan las amenazas al propio Marcos Pinel. Voces por teléfono le sugieren que abandone la promoción de su ingenio, que se olvide de todo por lo que pueda pasarle. La valentía de Marcos es innegable, porque aún sigue defendiendo su invento.

Todavía no ha conseguido hacer realidad su sueño de ver las ciudades Españolas iluminas con su invento. Este hombre prefirió arreglar aparatos de aire acondicionado y no vender su brillante idea por una enorme fortuna a los Jeques Árabes (cosa que intentaron varias veces), eso dice mucho de este humilde hombre sevillano con una increíble inteligencia y una moral inquebrantable.

No solo ha inventado la energía limpia, sino que ha realizado otros inventos como desaladores de agua de mar con energía solar, o crear agua del aire, o acumular la energía cinética que producen los coches al circular, inventos que son realmente necesarios en muchos lugares del Planeta.

Según cuenta J. J. Benítez, hubo un ensayo experimental que se realizó en Madrid, de este generador magnético por parte de la Marina Española.

El aparato era capaz de compensar la emanación magnética de la tierra, por lo que llegó a elevarse del suelo y emitir una luz azul. En las instrucciones el señor Pinel había indicado el amperaje máximo, cosa que ignoraron al hacerlo funcionar y forzaron la maquinaria para ver qué ocurría. No hay declaraciones oficiales de lo ocurrido, pero según algunos "conspiracionistas" parece que parte de las instalaciones donde se realizó la prueba desapareció junto con el equipo de expertos que se encontraba allí. Surgió un cráter semiesférico y pulido. Similar a lo que sucedió en el Experimento Philadelphia de los Estados Unidos. Seguramente ésta fue la razón por la que el generador magnético de Marcos Pinel nunca más fue testado o puesto en funcionamiento… eso nunca lo sabremos.