En esta Semana del Orgullo tan característica, ya que no va a haber desfiles ni actividades por culpa del COVID-19, no cabe solo reconocer la parte de la cultura del colectivo LGTBIQ+, sino que merece su hueco la historia. La historia y el significado de esas siglas que, desde la Edad Antigua, van dejando restos pero se han ocultado o no se han querido contar. Estas siglas han ido aumentando según el paso del tiempo. Inicialmente solo estaban LGTB, pero géneros e identidades sexuales hay más y no querían rechazar ninguna. No querían que nadie sintiera lo que ellos han sentido durante toda su vida.
¿Qué significa LGTBIQ+?
La sigla "L" hace referencia a las lesbianas; la "G" a gays; y la "B" a bisexuales. la sigla "T" tiene tres significados diferentes: transexuales (el sexo biológico de la persona no corresponde con el de nacimiento), transgénero (identidad de género diferente al sexo biológico de nacimiento) y travesti (identidad y expresión de género individual con la que una persona se autodefine independientemente del género).
La sigla "I" hace referencia a los intersexuales. Son personas que tienen caracteres tanto del género masculino como del femenino. La sigla "Q" hace referencia a "queer" que, inicialmente, lo usaban como insulto para el colectivo. Actualmente, gracias a las reivindicaciones de los años 80, la palabra "queer" define a aquellas personas que quieren vivir sin etiquetas, sin definirse como heterosexual, homosexual, cisgénero...
El "+" incluye al resto de personas del colectivo que son más minoritarias, como las personas asexuales (aquellas que no sienten atracción por el sexo), cisgénero (las personas que nacen con una identidad de género que coincide con su sexo biológico), demisexuales (personas que sienten atracción sexual por otra cuando ha establecido una relación emocional o de amistas con la misma), pansexuales (sienten atracción por la persona, independientemente del género concreto), pangénero (se sienten de cualquier género o de todos)...
Historia: primeros datos en la Edad Antigua
Para todos aquellos que no estén de acuerdo con que defiendan sus derechos y demás, desde la Edad Antigua hay ejemplos del rechazo hacia este colectivo, al igual que hay ejemplos de la completa y absoluta aceptación de los mismos. Si nos remontamos hasta la antigüedad, no es que hubiera diferencias de géneros y demás, sino que "la corriente más normalizada" era la bisexualidad.
Eso sí, el matrimonio tenía dos objetivos, la descendencia y alianzas para obtener beneficios, por lo que era prácticamente una obligación. Si nos referimos a las prácticas sexuales como tal, ya desde el periodo sumerio (primera civilización del mundo) hay registros.
En Babilonia (2100-560 a.C.) hay documentos de la existencia del colectivo y no eran condenados ni maltratados, algo que actualmente debería volver a aprender. Es más, tal era la mente abierta y racional de esa época, que los sacerdotes de Ishtar eran abiertamente homosexuales y travestis. En contraposición estaban los asirios que eran completamente intolerantes a la homosexualidad masculina, siendo condenados con la castración.
Si pasamos a Egipto los registros son algo ambiguos, pero la referencia más concreta está en los mitos de Seth y Horus.
Un relato que no revela el favor o contra de los egipcios respecto al colectivo, pero registra que el sexo entre personas del mismo sexo era conocido. A pesar de todo esto, los primeros documentos escritos como tal sobre prácticas homosexuales son de la Grecia antigua: relaciones entre hombre jóvenes y mayores, siendo la relación sexual, emocional y jerárquica, y la orientación de Alejandro Magno.
Por otro lado, en Roma varió mucho: en la República se regía por la Lex Scantinia, ley que regulaba el comportamiento sexual, teniendo en cuenta la pederastia, el adulterio, las relaciones homosexuales... dando pena de muerte a aquellos hombres que asumieran práctica sexuales de forma libre. Indicios ya de que las personas del colectivo no era vistas con buenos ojos.
Pero, a mitad del imperio, eran completamente aceptados, produciéndose además los primeros matrimonios entre hombres, como Nerón. Finalmente, la aceptación se eliminó de la mente ciudadana y su práctica se prohibió al comenzar la era cristiana, castigada con pena de muerte. En Asia Oriental, concretamente en China, hay menciones en sus registros tanto de gays como de lesbianas, siendo las relaciones y el amor homosexual algo más, sin ser perseguido ni maltratado. En la India hablaban en el primer texto de mediados del II milenio a.C. de personas intersexuales y transexuales.