Billie Eilish ha crecido, y está empeñada en demostrarlo. Después de saltar a la fama con tan solo trece años gracias a su sencillo Ocean Eyes, la creatividad y el estilo único de Billie la han colocado en el ojo del huracán, tanto mediático como artístico.
Y es que a Eillish le ha llegado la oportunidad de colaborar con uno del los espías más famosos del Cine y del imaginario colectivo: Bond, James Bond. Billie Eilish acaba de estrenar su colaboración con la nueva cinta de Cary Fukunaga, No Time To Die, título homónimo de la canción. La pieza musical, que ha acumulado más de 7 millones de reproducciones en menos de dieciséis horas desde su subida a Youtube, presenta a una Billie melancólica que mezcla su suave y a veces desgarradora voz con la música de la orquesta, logrando un efecto de femme fatale para ella, y de clásico cine noir para el conjunto.
La guinda del pastel es la propia letra de la canción, una colaboración entre Eilish y su hermano Finneas O'Connell, que alude a la traición de un ser amado (¿o a un compañero?), a la duda y a la separación: Fool me once, fool me twice / Are you death or paradise? / Now you'll never see me cry / There's just no time to die.
La voz de una joven para despedir a un mito
No Time To Die supone, en conclusión, una composición perfecta para la cinta de 007, que se ha convertido por derecho propio en una de las más esperadas de este 2020.
Billie, que se convierte en la artista más joven en poner voz a una de las canciones principales de la Saga Bond, se une a una lista de grandes cantantes que prestaron sus voces al mundo del espía británico más famosos en el pasado: Sam Smith, Adele, Duran Duran y Jack White con Alicia Keys.
No Time To Die, la nueva cinta James Bond, se estrenará el 2 de abril y para Daniel Craig, según él mismo explicó en USA Today, será su última encarnación del espía británico. En esta misión, Craig estará acompañado por Rami Malek, Léa Seydoux, Lashana Lynch y la cubana Ana de Armas. Las expectativas son grandes tras las dos últimas entregas del espía británico, y esta última cinta, acompañada de la increíble y conmovedora canción de Billie, pretende ser el colofón final del que será uno de los Bonds más recordados del cine.
Billie, la reina de la Generación Z
La joven californiana ha pasado en apenas tres años de ser una adolescente desconocida rebosante de talento y creatividad a erigirse como una super estrella mundial que cuenta ya con su propio CD en el mercado (When we all fall asleep, where do we go?) y, entre muchos otros premios, con nada menos que cinco Grammy, además de con una actuación en los premios Oscar.
Todo esto con dieciocho años recién cumplidos. En las redes, sus números se superan día a día, y destrona artistas por momentos. Sus seguidores, fieles y ruidosos, se cuentan por millones (conviene recordar que en 2917 apenas tenía 257.000 y a día de hoy cuenta con 53,9 millones) entre artistas y celebrities incluídos. Su estilo, una especie de pop sintético y algo navegante, crea especial conexión con los fans más jóvenes por sus letras y su cariz minimalista y oscuro. Además, Billie sabe combinarlo con un estilo de vestuario llamativo y un uso de la expresión inconfundible.
La hermana joven de su familia (sus padres y hermano también son artistas), Billie siempre quiso dedicarse a la música.
Y hoy en día, con más de tres mil millones de visitas en Youtube y casi cincuenta y siete millones de oyentes mensuales en Spotify, queda claro que lo está consiguiendo. Próximo reto de Billie: tres portadas para elegir en la revista Vogue de marzo. Casi nada.