Acaba de salir del horno el nuevo trabajo de la banda de Brighton 'Black Peaks' y tras muchas expectativas y una espera tediosa por fin podemos escuchar 'All That Divides'. No hay que dejarse engañar por el primer single que nos presentaron "Home" pues a pesar de ser una de las mejores canciones del disco no muestra ni por asomo todo lo que nos deja este lanzamiento de 9 canciones.
Canto limpio y agresivo
La primera canción que escuchamos nada más poner el disco en marcha se llama "Can't Sleep", una mezcla perfecta de algo que ya conocíamos, el canto limpio y agresivo de Will Gardner emparejado con sonidos post-alternativos y golpes duros de batería.
Se pueden discernir influencias de 'SOAD' en los pre-coros. Es una carta de presentación que nos impulsa a entender que el camino que sigue este álbum se caracterizará por la diversidad y la variedad de estilos. La Música que escuchamos guarda un amplio abanico de sensaciones e impresiones.
"Aether" se involucra con un riff atmosférico muy simple para dar paso a un rock marcado por coros muy pesados que reemplazan a ese riff inicial mientras la voz melódica del vocalista protagoniza toda la pista.
'All That Divides' es un álbum que está repleto de emociones, desde vulnerabilidad hasta una rabia incipiente, existen muchos altos en el camino para admirar con perspectiva cada matiz mientras Will Gardner ha evolucionado como vocalista, si ya nos sorprendió en 'Statues' ahora ha crecido en pasión y emoción para sacar lo mejor de él.
Es una maravilla el trabajo vocal de este hombre.
"Eternal Light" es una pieza única que juega muy bien con esos riffs entrecortados y con la influencia de 'Mastodon'. Otra de las canciones que sorprenderán es "Slow Seas" por su palm-muting constante en toda la pista y por la incorporación de tonalidades acústicas. Es un soplo de aire fresco, no parece ser una canción típica de esta banda pero como lo sigan haciendo así de bien se convertirá en parte de su repertorio.
Un álbum de claros tintes de rock británico
A pesar de toda la diversidad, 'All That Divides' es un álbum de claros tintes de rock británico, esa esencia esperemos que nunca la pierdan, y con influencias mayúsculas como 'Reuben' por la energía que desprende y por el dinamismo de 'Oceansize'. Muchas canciones forman todo un complejo rítmico que varía a gusto de la banda y de las emociones que vayan generando.
No siguen un patrón único, si intentas adivinar el siguiente paso puedes acabar en un lugar completamente distinto.
"Electric Fires" que no compromete la pesadez que puede desprender su título. Se trata de una canción donde escucharemos desde voces emocionales, pasando por suaves murmullos hasta alcanzar gritos "made in" Will Gardner. Aborda un sonido muy familiar y directo, parecido al rock clásico.
Uno de las canciones más destacadas es "Across The Great Divide", pues podemos notar las influencias de bandas como 'Muse' en los coros, pegamento de unión del desglose que sufre la pista y que enfoca mucho su atención en la entrega vocal.
"The Midnight Sun" es un pasaje sonoro de casi 7 minutos de duración, no decepciona con sus partes descompuestas y melodías progresivas propias del Opeth y guitarras discordantes a más no poder.
Todo acaba con "Fate I & II", una canción digna para el cierre de este magnífico álbum. En este aspecto han mejorado con respecto a 'Statues', entregándonos una pista de un gran alcance y dinamismo que hará que tu mente explote en mil pedazos. Es un estallido de locura transitoria con espaciados momentos de tensión afilada y aplacada por unos coros y un órgano casi imperceptible.
Esto es simplemente 'Black Peaks'.