La Segunda Guerra Mundial enmarcó acontecimientos que definieron nuestro pensamiento. Tanta crudeza, muerte y destrucción produjo el cambio necesario para identificar nuestros problemas como seres humanos. Hoy en día podemos decir que poseemos mecanismos para protegernos de muchos de los horrores padecidos en ese período. Horrores como la muerte de millones de personas en los campos de concentración, el Holocausto. Una de las formas de entender este período negro de la Historia es a través de los testimonios y relatos de las víctimas, como por ejemplo “El diario de Ana Frank”.
Nacida en Alemania en 1929, Ana Frank es conocida por su famoso diario, en donde relata su historia como adolescente mientras se escondía con su familia y amigos (8 personas), de los nazis.
El diario es Patrimonio Mundial de la UNESCO y ha despertado el interés de distintos académicos durante décadas. Para muchos es el reflejo físico de los horrores de la guerra.
Las dos páginas donde Ana Frank habla sobre sexualidad
Sin embargo, este 15 de mayo Teresien da Silva y Ronald Leopold, de la Fundación Ana Frank, mostraron a luz dos páginas que habían permanecido ocultas durante décadas. Las páginas se encontraban cubiertas por un papel marrón, posiblemente debido a que la autora no quería que miradas fisgonas leyesen su contenido, pero gracias a nuevas tecnologías digitales se pudo descifrar el contenido sin poner en peligro el diario. Las páginas que fueron escritas a casi dos meses de esconderse y muestran otro lado no tratado de la adolescente.
Aunque Ana Frank escribió sobre sexualidad, estas páginas reflejan esa curiosidad propia de su edad. Ese deseo por entender esos cambios corporales que experimenta todo ser humano al entrar en esa etapa. Con chistes picantes y bromas, Ana toca temas como la prostitución y el sexo. Sin embargo, en otras partes de su diario Ana también habla sobre la menstruación y cómo la Mujer está lista para tener relaciones sexuales.
Pero lo inédito es que en estas dos páginas que contienen 33 líneas, la joven relata con máximo detalle su deseo de exploración y nos acercan a la adolescente más que al testigo del Holocausto.
De vuelta a la adolecente
Lo importante es que la imagen de Ana Frank no se verá alterada por este hallazgo. La decisión de publicar las páginas que la joven quería mantener ocultas, se debe al interés académico que recae sobre el diario. Frank fue descubierta y enviada a campos de exterminio donde falleció y solo sobrevivió su padre, quien luego publicaría el diario.