Todos los aficionados al Fútbol conocemos la tendencia al racismo de muchos seguidores de equipos que sean ultraconservadores, al contrario de los que son de izquierdas. Si hay ultras que niegan el Holocausto y sostienen que “Hitler tenía razón”, esto en todos los países europeos, ha estallado en Italia el escándalo ante actitudes antijudías por parte de los ultras de la Lazio, uno de los equipos más importantes de Roma.
Pero la actitud de ellos que ha ofendido a Italia y sobre todo a la comunidad judía, ha sido que ellos hayan pegado calcamonías en el Estadio Olímpico de Roma donde hay un fotomontaje, con Ana Frank, la niña judía que escribió un diario sobre su escondite en Holanda antes de acabar en un campo de concentración nazi, vestida con la camiseta de la Roma, el eterno rival ciudadano de la Lazio.
Todas las paredes del Estadio estaban llenas de ellas.
Fotomontaje 'provocativo' contra el eterno rival
Dice la Prensa que recurrieron a semejante fotomontaje para provocar a los radicales de la Roma, con la cual comparten el mismo estadio para jugar los partidos de casa. Además, les gusta mezclar a judíos e izquierdistas, tendencia política de los seguidores de la Roma.
Por ello, el Presidente del equipo italiano, Claudio Lotito, ha decidido que sus seguidores ultras deben de conocer cómo fue la vida de Ana Frank y que de una vez sepan que el Holocausto ocurrió de verdad, algo que los nazis siempre han negado e incluso han exigido a la Iglesia Católica que Hitler fuera proclamado santo (algo que hizo, por cierto, la Iglesia del Palmar de Troya, escindida de la Iglesia por estar en contra del Concilio Vaticano II y sus reformas).
Se leen fragmentos del Diario de Ana Frank en todos los estadios italianos de fútbol
La Liga italiana ha decidido también que esta semana, antes de cada partido en todo el país, se leerán por los altavoces de los estadios fragmentos del Diario de Ana Frank. Además, se guardará un minuto de silencio en memoria de ella y de todos los judíos que fueron exterminados en el Holocausto nazi.
La Federación Italiana de Fútbol, mientras, estudia castigar severamente a la Lazio con jugar partidos a puerta cerrada o sin sus seguidores radicales si sigue esta actitud de ellos. Estos, por cierto, dijeron estar sorprendidos de la indignación general contra ellos, como si consideraran que lo que hicieron lo haría cualquier persona con sentido común, conociendo la habitual soberbia y egolatría de esta gente, y más cuando creen, como si fuera una religión, en aquello de la “raza superior”. “Creemos que otras situaciones deberían de encabezar los noticiarios y llenar las páginas de los diarios”, dijeron ellos en su página de Facebook.