Los premios Princesa de Asturias fue una propuesta impulsada por un periodista, Graciano García García, en el que se reconoce el trabajo científico, técnico, cultural y humano que realizan algunas personas particulares o instituciones en todo lo que tiene que ver con el ámbito hispánico o internacional.

En principio, estos premios recibieron el nombre de Príncipe de Asturias, pero después del año 2014 se le llamó premio Princesa de Asturias. Pues desde su fundación, ha tenido ligeros cambios evolutivos a través del tiempo, pero que en esencia, han sido premios para reconocer el trabajo de muchas personas que se han dedicado a realizar formaciones y contribuir con la sociedad en varios aspectos a determinar y que su reconocimiento es necesario para abordar aspectos que no deber pasar por debajo de la mesa.

Un reconocimiento merecido

Hoy en día, el gran filósofo estadounidense Michael J. Sandel, fue galardonado con este gran premio Princesa de Asturias.

Michael J. Sandel, quien es filósofo, se ubica dentro de la corriente teórica comunitarista, y es reconocido por su crítica a la teoría de la justicia de John Rawls; además es profesor y pedagogo de la Universidad de Harvard.

Dentro de sus obras destacadas figuran: El liberalismo y los límites de la justicia, Contra la perfección, La ética en la era de la ingeniería genética, Filosofía pública, además ensayos sobre la moral en política, como, Justicia ¿hacemos lo que debemos?, Lo que el dinero no puede comprar y Los límites morales del mercado.

El filósofo Michael J.

Sandel, se hizo merecedor del Premio Princesa de Asturias por haberse destacado dentro de las Ciencias Sociales, sobre todo durante el tiempo que ha impartido clases en la Universidad de Harvard, donde ha manejado una cantidad de alumnos bastante alta, ya que su curso ha obtenido la mayor afluencia de estudiantes durante la historia de la institución.

Justicia, el curso con participación sin precedente

Michael Sandel, imparte el curso que se titula Justicia y que ha sido motivador de la toma de decisión del jurado del Premio Princesa de Asturias luego de haber evaluado el trabajo en la categoría de Ciencias Sociales de 34 candidaturas y 16 nacionalidades.

La facilidad con la que este filósofo estadounidense expresa sus opiniones y da a conocer sus puntos de vista es lo que lo ha acercado a la comunidad de estudiantes que se afilian a su cátedra y que se han visto representados por la sencillez y claridad con que este maneja las informaciones que desea transmitir; además de manejar herramientas que ofrecen pensadores de la talla de Kant, Rawls y Aristóteles.

Lo que le dio el mayor impulso fue su libro Justicia, el cual publicó en España en el 2011, en el que este ganador del Premio Princesa de Asturias expresa su inquietud por la responsabilidad moral y por el futuro de las generaciones.