Él le canta a las mujeres. A las madres, a las hermanas. A las novias, a las amantes. A la mujer casada o divorciada. A las de cualquier estilo, edad y condición social. Son la que más le inspiran sin importar el lugar en el que están ni de dónde vengan. Pero como no es original cantarle a la mujer y al amor, ya que se ha convertido en un tópico de músicas rítmicas y fáciles, en sus temas encontramos el punto poético Arjona que lo hace épico, consistente y filosófico; abordando también temas sociales, religiosos y políticos.
El cantautor guatemalteco regresa a España después de nueve años
La sala Costello Club de Madrid hizo de escenario para un encuentro íntimo entre la prensa y el cantautor guatemalteco, quien estuvo acompañado de su guitarra inseparable y un piano de fondo que marcó el ritmo no sólo de los temas que interpretó en directo sino también de las preguntas que iban surgiendo durante la entrevista para contrarrestar aquella lejanía personal que tiene con los medios de comunicación.
Se habló de inspiración, de pasión, de hacer canciones que emocionen pero también de sus antepasados gaditanos a los que hace referencia en su decimoquinto álbum de estudio. Un familiar que se dedicó a la vida circense y que llegó a tierras centroamericanas para luego continuar viajando; dejando a su paso esa herencia artística que sin planificarlo, sale a relucir en un Arjona actualmente envuelto en un circo musical que cuenta a la vez con un toque de melancolía y de fiesta en verso; a lo que bien responde el titulo de la gira “Porque el circo lo llevamos por dentro”.
“Circo Soledad” lleva más de medio año sonando en los medios
“Ella”, "Porque puedo", "Señorita" han obtenido reconocimientos de las principales radios; en definitiva, historias que muestran a sus personajes más reales y queridos por sus fieles seguidores, quienes precisamente, saben interpretar la soledad de la que habla Ricardo Arjona: “Hay dos tipos de soledad.
La impuesta, cuando nadie te llama. La elegida, cuando no quieres llamar a nadie. Yo he vivido las dos”.
Conocido como “animal nocturno” por su primer disco que catapultó su carrera con 21 años en la década de los ochenta; quien antes de subirse a un escenario fue actor y jugador de baloncesto, sin dejar de lado su guitarra; fue también uno de los primeros artistas independientes que hizo las cosas a su manera por querer desprenderse del estilo romántico que las discográficas quisieron imponerle.
Su carácter reivindicativo le hace colocarse entre los cantautores que no pierden terreno y que cada vez que reaparece gana más; así lo demuestra en la gira que ya lleva medio camino hecho de la mano del escenógrafo Luis Pastor, dando vida a este Circo Soledad construido por él mismo donde podemos ser payasos, malabaristas o magos dentro de sus historias, en las que solo él sabe rimar como un juglar actual.