Los años 20s de la historia de los Estados Unidos es una de las décadas más importantes de esta nación. Se dieron grandes cambios; el estilo de vida era excéntrico, se empezó a pagar en crédito, la industria automovilística floreció y apareció el jazz, que revolucionaría la industria musical.
Sin embargo, la industria musical no fue lo único que se revolucionó en esta década, sino también muchas de las estructuras de la vida de la mujer: se da un avance feminista importante.
Lo sucedido en los años 20s con el feminismo, más que un movimiento, se puede percibir como una nueva forma de vida.
Esto se debe a que no se dan grandes manifestaciones ni peticiones legales, sino que se demuestra la fuerza femenina a través de su propia liberación sexual, adoptando el mismo estilo de excesos de los hombres de la época.
Liberación sexual femenina
Flappers: este fue el nombre que se le dio a las mujeres que llevaban este nuevo tipo de estilo de vida liberal a la par de los hombres. Representaban la fuerza de una sexualidad que se desbordaba a montones.
Consumían muchísimo alcohol ilegal y fumaban de la misma manera que sus esposos. Así mismo, le dijeron adiós al corsé como accesorio opresor para poder tener libertad de movimientos. Y de la misma manera, se da paso a las faldas cortas, enseñando piel para, así, sentirse frescas y sensuales.
Todo esto sucede gracias a que las mujeres, luego de haber sido autosuficientes durante la primera Guerra Mundial, se sentían empoderadas. Capaces de hacer justo lo mismo que hacían lo hombres. De ahí surge el cambio de ropa y el hambre por disfrutar su sexualidad. Es por esto que el uso de los anticonceptivos se difunde aún más en esta época.
Crece la creencia del sexo solo por placer y antes del matrimonio.
Por otra parte, las flappers encuentran libertad de expresión corporal a través del baile. Se movían de forma libre, alocada y sensual. Pero la verdad es que esto solo se le puede agradecer a una cosa: el jazz; que también cambiaría otros aspectos sociales de los años 20s.
Sin embargo, es imperativo aclarar que, a pesar de toda esta liberación sexual, la mujer aun seguía encerrada en el esquema patriarcal de ama de casa y esposa trofeo; lo cual se hace más fuerte aun por la difusión de los electrodomésticos.
Derecho al sufragio
El derecho al sufragio de la mujer se logra justo al inicio de esta década. Luego de años de lo que se denominó como una era de progreso, las mujeres blancas norteamericanas dan el paso.
Los años comprendidos entre 1890 y 1920 fueron cruciales. Se crearon decenas de partidos y movimientos feministas que exigían el voto femenino e incluyeron discursos de distintas corrientes políticas, además de producirse protestas y actos radicales.
Por mucho tiempo, no en todos los estados se permitía el voto femenino, sin embargo, se empezaron a considerar las preocupaciones de las mujeres en la política norteamericana. Y, finalmente, el objetivo se logró, al menos para la mujer blanca: justo en 1920 sale una enmienda en las que se decreta que las mujeres se les permite votar libremente.