En el año 2015, Denis Villeneuve nos regaló otra película de calidad, algo a lo que nos está malacostumbrando. Se trataba de Sicario, un largometraje que trataba sobre un grupo de operaciones especiales que luchaba contra el narcotráfico y los cárteles mejicanos. Podríamos pensar que se trata de un tema bastante utilizado en el Cine, y no sólo en la gran pantalla sino también en la pequeña, con la remarcable Narcos entre otras.

Sin embargo, lo que destacaba de la película de Villeneuve era, aparte de la calidad técnica y la puesta en escena del director, el impacto visual y la crueldad de las imágenes, reflejo de la vida cotidiana a la que se tienen que enfrentar estos grupos de operaciones especiales.

Esta naturalidad y verosimilitud en un tema que por otra parte siempre ha sido demasiado idealizado, fue lo que la hizo destacar por encima de otras similares.

Aparte de esto, a nivel económico no tuvo unos resultados demasiado malos. Hay que tener en cuenta que se trataba de una película muy particular, con una temática y un estilo no del gusto de gran parte del público, por lo que contó de inicio con un presupuesto relativamente reducido (30 millones de dólares). Sin embargo, no sólo consiguió alcanzar este margen sino que obtuvo unos suculentos beneficios, recaudando más de 80 millones de dólares en todo el mundo. Argumentos suficientes para una continuación.

Mismo reparto

Afortunadamente no se trata de esas secuelas típicas que intentan vivir del éxito de su predecesora.

Aunque en este caso tampoco podríamos hablar de una obra de culto que justificara por sí misma que una legión de fans acudieran en masa a ver su continuación. Sin embargo, desde el estudio se ha querido mantener todo lo posible el nivel de calidad de la primera y al menos se ha conseguido con el reparto.

Volverán a repetir Benicio del Toro y Josh Brolin como personajes principales (casualmente, ambos también aparecerán en la esperada The Avengers: Infinite War, aunque con roles muy distintos).

En este caso no se tratará de una continuación lineal de la historia de la primera, sino de una secuela que se ambienta y que tiene conexiones con su predecesora pero manteniendo la independencia del caso. Afortunadamente en el plantel tenemos alguna esperanza por ahora.

Diferente director

En cuanto a la parte "negativa" del anuncio es que no estará bajo la dirección de Denis Villeneuve.

El realizador ya ha demostrado con una filmografía de calidad que siempre es sinónimo de trabajo bien hecho, como ya demostró con Sicario. Sin embargo se encuentra en un momento en el que la cantidad que proyectos que recibe es tan grande que se ve obligado a descartar algunos.

En esta ocasión el director será el italiano Stefano Sollima, que tampoco ha demostrado ser manco en esto de la realización. Suyos son los trabajos en Suburra o la serie de Gomorra, por lo que al menos tiene experiencia en obras de acción y con grupos conflictivos. De momento el tráiler pinta muy bien, aunque tendremos que esperar hasta el 29 de junio de 2018 para salir de dudas.