Renoir es un pintor francés que terminó decantándose por el impresionismo. Nació en el año 1841 y falleció en el año 1919. A este pintor le gustaba plasmar una realidad en concreto; la elegancia de los encuentros entre hombres y mujeres, normalmente en bailes, tardes en la naturaleza y sitios relajantes.
Renoir y las mujeres
Dentro de los pintores impresionistas fue uno de los más cercanos a lo académico. Este no dejó de acercarse a la representación ideal de la mujer, con una mirada sensual que en sus cuadros cautiva al espectador. En cierta manera, esto es lo que hizo resaltar a Renoir y podría ser utilizado como crítica.
Os preguntaréis, ¿cómo puedes criticarlo por ello? Hacía representación idealizadas de las mujeres como si fueran un objeto que ha de ser seducido. Sin embargo, pocas veces las retrataba en situaciones de la vida cotidiana. Pocas veces retrataba la verdad de la vida de una mujer, esa que no se encuentra en los bailes.
Se caracteriza por una paleta de colores vivos que cautivan al espectador al segundo. Es capaz de transportarte a la escena que se encuentra representada en el cuadro. Algo que era esencial para este pintor era la representación de la naturaleza en todo su esplendor. Era el acompañante usual de Renoir.
Las pinceladas de Renoir
Pierre-Auguste Renoir
— History of Art (@AHistoryOfArt) 26 de noviembre de 2017
Baile en el Moulin de la Galette (The Ball at the Moulin de la Galette) (1876)
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El cuadro superior se llama Baile en el Moulin de la Galette y fue pintado en el año 1876.
Muestra una escena donde las personas festejan y se muestran abiertas a pasar un buen rato. Se pueden observar las charlas en la esquina inferior derecha. Si contemplamos a la mujer con el vestido a rayas que se sujeta al banco, ¿a dónde está mirando? Está mirando hacia una dirección que el espectador desconoce porque no está en el cuadro.
Esto incide en la idea de que no todo debe ser representado y que en aquel momento, el cuadro podría haber sido alargado. En cambio, Renoir prefirió dejarlo así, para que el propio espectador imagine el resto de la escena.
En cambio, si nos fijamos en el fondo, hay parejas bailando. En especial hay una que se forma de una mujer de vestido rosa con un hombre de traje y sombrero.
¿Hacia dónde miran? Prestadle atención. Están mirándonos a nosotros y nos sonríen. Es como si quisieran hacernos partícipes de la felicidad que están viviendo en ese momento. Somos el fotógrafo de la fiesta, el amigo que espera a que alguien le saque a bailar etc. Podríamos ser cualquiera que forme parte de la fiesta.
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