Dejadme que me atreva recomendar esta novela, finalista del Premio Planeta 2016. Os puedo garantizar que el paseo por la Grecia clásica, a través de sus páginas y la destreza del autor, no va dejar indiferente a nadie.

Abre el libro: en menos de cinco minutos te sentirás un habitante más de Atenas en el siglo V a. C. ¿Estás preparado?

Habitantes de Atenas

Para ir abriendo boca solo diré: estamos en Atenas y nuestro guía principal es Sócrates, Sócrates y Democracia, que dice no saber nada pero permíteme que lo dude.

¿Sientes a Pericles? Sí, efectivamente, figura política destacada de la época.

A mí, cuando estudiaba griego, siempre me dijeron que Pericles es el padre de la Democracia. ¿Ves cómo fluye la democracia? ¿Lo notas? Sí, son todos los atenienses caminando a la Asamblea. La Asamblea es el evento más importante para la ciudadanía de Atenas. Lo irás comprobando a lo largo de la obra.

¿Has visto las esculturas de Mirón? Notas su armonía, su colores, su delicadeza.

Dime que ya has estado en las “Dionisias” y que has disfrutado de obras clásicas, con sus propios autores allí presentes. Es magnífico disfrutar de Aristófanes, aunque a lo mejor el asiento de piedra te está haciendo un poco de daño.

¿Qué ves? Sí, las columnas del Partenon tienen colores y es una maravilla jugar en los Muros Largos.¡Cuidado con las piedras!

Si quieres, luego me cuenta qué te ha dicho el oráculo.

Sí, lo sé, te sientes uno más en Atenas. O, quizás, tú eres más de Esparta. Grecia Clásica.

El lujo de leer guiados por Sócrates.

Durante la trama viviremos momentos de gran tensión. Cada capítulo te invitará a seguir leyendo el siguiente, aunque amenace el despertador.

El autor ha logrado, sin titubear, enseñarnos la historia más real de Grecia a través de una trama sobresaliente donde se mezclan las Guerras con Esparta, la sabiduría, el amor, la muerte y los lazos familiares.

Se mezclan amigos y enemigos. Es la vida en Atenas y vas a lograr adentrarte en ella. ¡Lo difícil será salir!

El mundo griego es apasionante, pero han de contártelo con fluidez, realismo y de forma amena. Marcos Chicot lo ha conseguido. Ya lo comprobarás por ti mismo.

¿Y al final?

Una vez termines el libro te vas a sorprender muy gratamente de todo lo aprendido sobre el mundo clásico y a eso hay que añadir el disfrute durante su lectura, que es mucho.

Si le preguntásemos al oráculo, sin duda, lo recomendaría una y mil veces.

Una novela brillante con una gran causa real de fondo.