En una gala marcada por las sátiras y las críticas al presidente Trump, y con rivales tan fuertes como The Crown, House of Cards o Strangers Things, la estrella que brilló con más fuerza fue "El cuento de la criada" (The Haindmaid´s Tale), la serie creada por Bruce Miller e inspirada en la novela de Margaret Atwood, en el que se nos presenta un mundo donde Estados Unidos ha sufrido un golpe de Estado que ha hecho desaparecer la democracia, sustituida ahora por un sistema teocrático represivo en el que las mujeres son las principales perjudicadas.

Una gran noche para las mujeres

Esta gala de los Emmy 2017 pasará a la historia por premiar principalmente a Series con un elenco casi exclusivamente femenino. Si "El cuento de la criada" se coronaba con ocho galardones (entre ellos mejor serie dramática, mejor actriz de serie dramática para Elisabeth Moss, mejor actriz de reparto en una serie dramática para Ann Dowd, mejor dirección en una serie dramática para Reed Morano y mejor guión de serie dramática), la otra gran vencedora de la noche fue la miniserie de HBO Big Little Lies, un drama que nos presenta a tres madres con una aparente vida perfecta que se verá trastocada por un asesinato que tendrá lugar durante un acto en el colegio de sus hijos.

La apuesta de HBO se ha alzado con otros cinco premios: mejor miniserie, mejor actriz protagonista para Nicole Kidman, mejor director para Jean-Marc Vallée, mejor actriz de reparto para Laura Dern y mejor actor de reparto para Alexander Skarsgaard.

En lo que respecta a comedia, Julia Louis-Dreyfus ha batido todos los récords al hacerse con el galardón a la mejor actriz de comedia por sexto año consecutivo.

La serie que protagoniza la laureada actriz, Veep, una sitcom de tinte político, se llevó igualmente su tercer Emmy consecutivo como mejor serie de comedia.

Entre los protagonistas masculinos cabe destacar a Sterling K. Brown, que se llevó a casa el premio al mejor actor de drama por su papel en This is Us, imponiéndose a gigantes como Anthony Hopkins o Kevin Spacey.

En el terreno de comedia, Donald Glover se coronó como mejor actor por su actuación en Atlanta, donde competía con actores de la talla de Jeffrey Tambor o William H. Macy. En el plano de miniserie, el protagonista masculino que se alzó con el Emmy fue Riz Ahmed gracias a su papel en The Night Of, una de las sorpresas de la noche, pues la categoría no podía estar más reñida teniendo como aspirantes a Robert de Niro, Ewan McGregor, Geoffrey Rush, John Turturro y Benedict Cumberbatch.

Saturday Night Live, como ya viene siendo costumbre, tampoco se fue de vacío y el programa de humor arrasó con un total de nueve premios, entre los que destacaron el de mejor secundario para Alec Baldwin (por su famosa imitación del presidente Trump) y mejor secundaria para Kate McKinnon (por su caracterización como Hillary Clinton).

Una gala marcada por las sátiras contra Trump

El cómico Stephen Colbert fue el encargado de presentar los Emmy 2017, y como era de esperar, el blanco de muchos de los chistes fue el presidente Donald Trump. El momento cumbre de la gala sucedió cuando apareció en el escenario el exportavoz de la Casa Blanca Sean Spicer, que interrumpió el discurso de bienvenida de Colbert para parodiarse a sí mismo, algo que dejó a todos los invitados estupefactos. El exportavoz dimitió de su cargo hace seis meses por discrepancias con el presidente.

Sin duda fue el momento más comentado de la pasada noche, en una gala que ya ha pasado a formar parte de la historia de la Televisión.