Introducción

¿Alguno os lo habéis preguntado? A qué se refieren con el cordero tan famoso... Pues bien, en muchos casos Jesús es conocido como el Cordero de Dios (concretamente en Juan 1:29 y Juan 1:36). Esto hace énfasis en el hecho de que Jesús es perfecto y que es el último sacrificio por el pecado. Este concepto está relacionado con Cristo, ya que sería la ofrenda por el pecado. Además, esto está relacionado con el sistema de sacrificios que se estableció en el Antiguo Testamento bajo el mandato de Dios y que sentó las bases de la llegada de Jesucristo que sería la representación del sacrificio total que Dios entregaría al mundo para poder expiar los pecados cometidos por los mortales.

El sacrificio de corderos

Debemos tener en cuenta que los corderos eran sacrificados usualmente por los judíos debido a su religión. En un momento, Juan Bautista llama a Jesús bajo el apelativo de El Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo (concretamente en Juan 1:29). Los judíos que se encontraban por allí, tendrían en mente cualquiera de los sacrificios que realizaban en su vida religiosa ya que celebraban la Pascua todos los años, y precisamente para esta fiesta mataban un cordero. Esta fiesta no es menos importante sino todo lo contrario ya que era una de las principales fiestas dentro del mundo judío y precisamente es una fiesta que se hace en memoria del momento en que Dios liberó a los israelitas de Egipto que los tenía como un pueblo esclavo.

Es más, existía la costumbre de sacrificar al cordero y pintar las puertas de las casas con un poco de su sangre para evadir la llegada del ángel de la muerte y que al ver la sangre, hiciera de efecto protector y se desviara. Se hace mención a esto en el Éxodo 12:11-13.

Conclusión

El cordero hace referencia a los sacrificios realizados por los judíos y puestos en relación al sacrificio de Jesús en la cruz como último para erradicar el pecado del mundo mortal.

Es el sacrificio perfecto entregado por Dios para ayudar a la humanidad. De esta manera, la resurrección que acontece tres días después hace referencia a la posibilidad de rendir homenaje a Jesús para alcanzar la vida eterna. Es decir, Dios que sabe que poseemos el pecado original y que sabe que no es culpa de los futuros descendientes sino que es una lacra impuesta en los mortales que están por venir, da la oportunidad de expiar ese pecado mediante la fe haciendo que la humanidad se establezca en equilibrio.