Ramses II es uno de los faraones más famosos. Es conocido que los faraones se casaban en muchos casos entre familia para mantener la sangre real. Sin embargo, este faraón en esencia era muy mujeriego y tuvo numerosas esposas. Es más, comenzó teniendo dos a la vez y cuando murieron pasó a casarse con algunas de sus hijas y otras mujeres como una princesa hitita.

Este faraón era organizado y realizó una lista con los nombre de todos sus hijos para así mandar a un arquitecto que realizase un hipogeo donde dejar un espacio funerario para todos ellos en el Valle de los Reyes.

Se le conoce como la KV5.

El primer amor de Ramses II

La mujer del faraón por excelencia fue Nefertari de la que no se sabe su procedencia aunque se intuye que puede descender de la dinastía del faraón Ay. Ella fue su Gran Esposa Real. Nefertari fue una faraona que estuvo al nivel de Ramses ayudando en las relaciones con los hititas para mantener la paz.

La quería tanto que el templo de Abu Simbel fue realizado en honor a ella utilizando la representación de Hathor y además, realizándola con el mismo tamaño que las del faraón algo poco usual lo que demuestra una relación equitativa. Una pena que muriera antes de poder ver el templo erigido.

Al mismo tiempo que estaba casado con Nefertari, tuvo otra esposa llamada Isis-Nefert.

Sin embargo, a diferencia de Nefertari, fue una mujer que se mantuvo en la sombra aunque fue muy astuta e inteligente ya que se supo mantener en una posición cómoda y consiguió colocar a sus hijos en puestos importantes.

La muerte de Nefertari

Un vez murió Nefertari, la figura de Isis-Nefert siguió en las sombras y no resaltó mucho más.

Es más, Ramsés compartió el título de Gran Esposa Real con otras mujeres. Es aquí donde se casa con un amplio abanico de mujeres de entre ellas Henutmira que no se sabe exactamente si era su hermana o su hija, Nebettauy que se cree que fue su hija con Isis-Nefert y dos hijas más. Por otra parte, se casó también con una princesa hitita llamada Maathornefrura.

Conclusión

Está claro que lo que para nosotros es incesto, para los antiguos faraones era una manera práctica de mantenerse en el poder y además entre individuos de confianza. Los egipcios veían el sexo como una acción práctica y no tenían pudores ni reflexiones sobre si era raro casarse con familiares.

Eso queda claro al ver que este faraón se casó con cuatro hijas convirtiéndolas (en dos casos) en sus grandes esposas reales, título que las hace legítimas. Ellas acabaron ocupando el puesto de sus madres a nivel tanto sexual como político.