Existe una comunidad tribal en la que las mujeres son tratadas iguales que los hombres, en la que ambos tienen tantas parejas sexuales como quieran, y en la que la principal función de los hombres durante su vida es ser donantes de esperma. Estamos hablando de una comunidad tribal de budistas tibetanos llamada "El mosuo". Localizada en Yunnan, provincia del suroeste de China, esta comunidad es una muestra de que las sociedades matriarcales continúan existiendo y de que pueden funcionar perfectamente.

Choo Waihong, una abogada que dejó su trabajó en Singapur hace once años para viajar, ha contado al medio británico The Guardian sus impresiones acerca de esta comunidad.

La lectura acerca de la forma de vida que poseían los habitantes de esta comunidad llevó a Choo Waihong a trasladarse a esta serie de pueblos, con el objetivo de descubrir más sobre su sistema de organización social.

Entre las cosas que averiguó destaca que los niños de esta comunidad solo pertenecen a sus madres. Puesto que sus padres biológicos viven en los hogares con sus respectivas madres. Asimismo, los hombres y las mujeres practican relaciones sexuales furtivas durante las noches, que pueden llegar a ser encuentros ocasionales o regulares, en función de sus preferencias. Pero las parejas no viven juntas ni pasan por el altar.

Las mujeres son las encargadas de sembrar los cultivos, así como de realizar las labores de cocina y limpieza.

Además, son las responsables de poseer y heredar los bienes de las familias. Mientras que los hombres se dedican a la construcción, la reparación de viviendas, el arado y el sacrificio de animales. También intervienen en las grandes decisiones familiares, aunque es la abuela la que tiene la última palabra.

Pero este matriarcado también tiene sus defectos, puesto que ser madre no es algo opcional, sino una condición obligatoria que ni se pone en duda entre las mujeres.

La maternidad es el fin de las mujeres Mosuo, y aunque éstas no puedan tener hijos, su obligación es adoptar a niños de otras familias.

Pese a ello, esta comunidad es una muestra de que pueden existir sociedades en las que el sistema de matrimonio no tenga ningún tipo de peso, y en la que las mujeres sean tratadas con igualdad.