Parece ser que no hay premio sin conflicto. Ya lo vimos con el premio Nobel de literatura, pues parece que este mundillo siempre tiene algo que decir. El pasado mes de octubre Oz Editorial convocó el primer premio de novela juvenil. El ganador obtendría tres mil euros y el finalista mil quinientos euros y las respectivas publicaciones de sus obras bajo su sello. Muchos fueron los escritores que les mandaron sus manuscritos. Algunos incluso dejaron trabajos a medias o retrasaron la entrega de textos con editoriales con las que ya trabajaban, para volcarse de lleno en esta oportunidad.

Ya que en los tiempos que corren no es fácil encontrar oportunidades así. Las editoriales consolidadas parecen inalcanzables y las de autopublicación crecen como champiñones dejando desilusionados a los que tantas horas dedican a su proyecto. Hasta ahora, dicha editorial tenía una trayectoria intachable. Muchos escritores la conocían y estaban encantados de poder trabajar con ellos, así como los blogger que colaboran con ellos. El pasado 20 de febrero falló el jurado por Marion Márquez con Un amor real en el primer puesto y la finalista Georgia Moon con El bosque de Greenwood. El próximo mes de abril verán sus obras en el mercado gracias a la editorial.

La polémica llegó al conocer a las ganadoras y sus exitosas publicaciones en la plataforma de Wattpad.

Donde tienen muchísimas visitas y seguidores en las novelas ganadoras. Cuando en varios puntos de las bases dejaban claro que la obra debía ser inédita y no comunicada de manera pública. Por lo que tuvieron que hacer un comunicado desde Oz Editorial explicando que cambiaron las bases por inédita en papel, alegando que habían sido muchos los escritores que pertenecían a esta plataforma y querían participar.

Ahí es donde está el motivo de la discordia. Muchos son los que se quejan que no mantuviesen y cumpliesen las bases primeras. Culpándoles de hacer ganadoras a dos escritoras que ya tienen miles de seguidores y por lo tanto se aseguran beneficios. Sin importarle el trabajo y el esfuerzo que hicieron el resto de participantes.

Lo que agravó la situación fue el hecho de mandar regalos a las bloggers que saben que tienen mucho poder para darle publicidad o no a sus trabajos. Tachando varios escritores enfadados que querían comprarles para posibles vetos en su blog. Estos tuvieron que defenderse diciendo que los libros o tazas mandadas estaban ofrecidos antes de toda esta polémica. Esperemos que esto sirva como lección para aprender y que el segundo premio sea del agrado de todos.

Este es mi primer artículo, sígueme en mi perfil Clara Sierra