Candy podría definirse como una pequeña joya escondida dentro de la producción cinematográfica de este siglo. Neil Armfield realiza una adaptación de poco más de 1 hora y 40 minutos del libro Candy: a novel of love and addiction, de Luke Davies, con un excelente resultado -pese a que las adaptaciones fílmicas de las obras literarias no estén muy bien vistas-.

Este filme narra una apasionada y larga historia sobre una relación autodestructiva formada por la pareja de Candy y Dan. Ella es una bella joven que ama pintar y no conoce los límites. Esto último afecta con creces a los cimientos de su cordura.

Él, es una poeta bohemio que cae rendido a los pies de Candy nada más conocerla. Ambos introducen un tercer elemento imprescindible en su relación: la heroína. Sin embargo, todo aquello que anteriormente tenía sentido para ellos, todo lo que habían formado se pierde al hacer de esa droga una adicción irremediable.

Por un lado, lo que se muestra en la historia no se corresponde a los motivos convencionales que consiguen que una relación sea autodestructiva y, por otra parte, no estás delante de una película que únicamente hable sobre la adicción a la heroína. La mezcla de ambos elementos genera una obra digna de ser visualizada, asegurándose uno que esto no le va a dejar indiferente, que es posible que sienta algún escalofrío recorriéndole su cuerpo como si usted mismo, como espectador, sintiese esos nocivos efectos de la heroína y del desamor -y preguntándose cuál de ellos es peor-.

Otra característica que forma parte de la personalidad de esta película es su puesta en escena. La naturalidad con la que está tratada la iluminación en cada secuencia, y la selección de los planos construidos, van creando un ambiente acorde a las exigencias del adaptado guión.

Esta película está protagonizada por Abbie Cornish -Un buen año de Ridley Scott, Sucker Punch de Zack Snyder...- y Heath Ledger -10 razones para odiarte de Gil Junger, El caballero oscuro de Christopher Nolan- y, ambos actores, están a la altura de todo el equipo que tienen detrás.

Cornish consigue convertirse -de una forma muy verídica- en un ser completamente descontrolado y fuera de sí, dejando detrás a esa chica cándida que es al iniciarse la historia; y él, refleja de forma óptima esas ganas de querer cambiar, mientras que, se encuentra constantemente, de forma frustrante, un muro que no le deja realizar dicho cambio.

Y para finalizar, esta película se encuentra en Netflix actualmente, disponible para todo aquel que quiera verla y descubrir por sí mismo la historia de Candy y Dan.

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