Cuando escuchamos el nombre de Van Gogh tenemos una idea sobre de quién se está hablando. Quizás no logremos identificar más de un par sus obras, pero sí sabemos que fue uno de los grandes genios de la pintura. En cambio cuando hablamos de Millet, a menos que seamos entendidos del Arte, se nos plantea una enorme incógnita a su alrededor. Y si además le sumamos que Van Gogh estaba cautivado con sus obras y que recreó varias de ellas (algunas más de una vez hasta sentirse conforme) la incógnita crece y afilamos nuestra atención.

No es de extrañar que artistas tomen de base obras ya realizadas, pero sorprende cuando se observan las obras de estos dos pintores juntas (en multimedia pueden observarse ejemplos).

En 2010, en el Museo de Bellas Artes de Boston se mostró por primera vez en la historia “El sembrador de Millet (1850) junto con “El sembrador de Van Gogh (1888).

Para entrar un poco en tema, ¿quiénes fueron estos dos grandes Pintores?

  • Jean-François Millet (1814-1875) fue un pintor francés perteneciente al movimiento realista. Sus obras más reconocidas muestran el trabajo y la vida diaria de los campesinos. Comenzó con este estilo realista en 1849 cuando se estableció en Barbizón junto a su familia. En sus pinturas utilizó colores amarronados y pasteles.
  • Vincent Van Gogh (1853-1890) fue un pintor holandés considerado uno de los mayores exponentes del postimpresionismo. Nunca conoció a Millet pero la influencia de sus obras se refleja en sus pinturas. En 1880 comenzó a estudiarlo recreando sus obras. Mientras estuvo en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy, realizó 21 copias de obras de Millet.

Se asocia a Van Gogh con la genialidad, con una vida difícil, incomprendido por su entorno.

Era poseedor de una personalidad atormentada, melancólica. La única persona que siempre estuvo a su lado fue su hermano Theo, con quién desarrollóuna profunda relación y quién, a lo largo de su vida, fue su pilar. En una de sus cartas a Theo, Vincent le confiesa que tomó a Millet como su mentor.

Es por eso que cuando nos enteramos de que Van Gogh pintó, casi como si fuera un calco, un gran número de escenas que otro artista había creado unos años antes, nuestra curiosidad se enciende.

Al verlas juntas se observan las similitudes, pero debido a las diferentes técnicas con las cuales se crearon se consideran obras diferentes. Van Gogh plasmó su estilo, sus pinceladas anchas y vigorosas, produciendo una pintura más expresiva y lírica, de formas imprecisas y colores brillantes, más vivos. Millet en cambio había utilizado un estilo grave y directo, impregnado de un sentido romántico y armónico en la composición. Al fin de cuentas, cada uno en su estilo creó obras magnificas.